Luego de Jaime Durán Barba, el Pro prueba con otro “gurú” que lo ayude a ganar las elecciones. El jueves, la mesa chica del partido escuchó el análisis de Guillermo Raffo, un consultor argentino radicado en Brasil y cuyo nombre fue propuesto por Mauricio Macri para intentar llegar mejor posicionados a 2023 y cumplir así con el objetivo de regresar a la Casa Rosada.
La dirigencia del Pro recibió a Raffo en la sede partidaria de Balcarce al 400, donde estuvieron reunidos durante casi tres horas. Asistieron, además de Macri, Horacio Rodríguez Larreta, Patricia Bullrich, Diego Santilli, Jorge Macri, Cristian Ritondo, Humberto Schiavoni, Federico Angelini, Federico Pinedo, Fernando de Andreis y, por Zoom, María Eugenia Vidal (aislada por tener Covid-19).
Raffo trabajó en la Argentina para la campaña presidencial de Eduardo Duhalde y de José Manuel de la Sota, entre otros, y luego se radicó en Brasil, donde asesoró a Lula Da Silva, Fernando Henrique Cardoso, Marcio Lacerda y Fernando Pimentel y candidatos como Aecio Neves y Henrique Meirelles, además de postulantes de Chile como Marco Antonio Enríquez-Ominami, amigo de Alberto Fernández.
En 2019 dirigió la campaña de Julio Garro, del Pro, como intendente de La Plata, y del radical Franco Flexas, intendente de General Viamonte.
De acuerdo a las fuentes consultadas por Infobae, el consultor llegó por iniciativa de Fernando De Andreis, exsecretario general de la Presidencia del gobierno de Cambiemos y uno de los principales colaboradores de Macri.
En la reunión, Raffo, que no dio detalles cuantitativos ni cualitativos del cuadro político argentino, sino que se concentró en detallar una mirada sobre cuál debería ser el posicionamiento ideológico y estratégico del Pro ante las elecciones de 2023.
Su presentación, considerada “entretenida” e “interactiva” por parte de algunos de los presentes, no implicará que Raffo desde ahora se convertirá en un asesor permanente del Pro. El consultor seguirá en Brasil y “no será como Durán Barba”, aseguraron.
Durante la exposición, el consultor reforzó la idea de que el Pro “tiene que representar el cambio”, pese a que ya forma parte de la cultura política actual de la Argentina: “Nos planteó que no nos mimetizáramos con el resto de la dirigencia y demostráramos que no tenemos privilegios”, sostuvo a Infobae un referente partidario. Y agregó: “Propuso que volviéramos a pensar en los problemas de la gente y salir del esquema de la rosca política para volver a nuestros orígenes y enfocarnos en los problemas cotidianos de la gente”.
En ese sentido, no se habló en concreto de Javier Milei, el libertario que crece en las encuestas y preocupa a oficialistas y opositores, pero sí en cómo captar el voto antisistema que puede condicionar las próximas elecciones.
Raffo también dio un mensaje pacificador hacia la caldeada interna del Pro: más allá de quién sea el candidato presidencial, sugirió que el trayecto hacia la definición de esa postulación no sea a partir de peleas entre sus dirigentes, sino de volver a ser el partido que mejor interprete las preocupaciones de la gente.
Para el consultor, ahora el Pro tiene que trabajar en esa dirección, con decisión y ayuda de análisis específicos para unificar las estrategias de sus precandidatos. “Focalizarse en los problemas de la gente y no en la pelea de los halcones y las palomas”, precisó.
Además, fue insistente en que resulta decisivo el papel legislativo del Pro: en muchas discusiones que se dan en el Congreso, Raffo dijo que primero debía adoptar una postura el partido.
“Si la ley de alquileres no es buena, hay que votarla en contra y no meterse a negociar si se puede mejorar algún artículo”, afirmó.