Este viernes, a las 13, en el JJ Circuito Cultural, Jean Jaures 347, CABA, Ofelia Fernández, Mónica Macha, Enrique Stola, Romina del Pla, Vanina Biasi, Actrices Argentinas y la Red Infancia Robada darán una conferencia de prensa sobre la gravedad institucional de la niña Arcoiris y su mamá.
¿Qué hacer cuando la justicia quiere entregar una niña al violador? ¿Qué hacer ante la tortura?
Arcoíris es una niña de 6 años sobreviviente de ASI revictimizada por la justicia de La Rioja. El abusador denunciado por la niña es José “Kuki” Vergara, abuelo paterno de Arcoíris, Jefe de Despacho de la Secretaría de Justicia de la provincia de La Rioja. Él somete a tortura a la niña desde los 2 años, y sus abusos han sido referidos por la niña y constatados por los profesionales pertinentes. A pesar de que existen medidas de protección contra él, el impedimento de contacto es quebrantado por el progenitor de la niña, quien es cómplice y entregador. Cada vez que Arcoiris va su casa, al volver relata haber sido abusada una vez más. Para Arcoiris, volver a la casa de su padre es tortura, y ha expresado su deseo de no querer ir allí. Delfina, la madre protectora, respeta la decisión de la niña.
La causa judicial comienza en 2018. En 2020 la niña es arrancada de al lado de su madre mediante la manobra judicial de acusar a Delfina de impedimento de contacto, cuando en realidad lo que hacía era cuidar a la niña de su agresor. En consecuencia, la justicia dictaminó que madre e hija no se vieran por varios meses. Delfina y su familia lograron ponerla a resguardo a pesar del este Estado, pero en 2021 la niña es secuestrada por el progenitor, quien atropelló a la abuela materna cuando caminaba por la calle con Arcoíris. El poder judicial fue cómplice del secuestro, y por 6 meses vulneró los derechos de la niña, quien estuvo privada de su libertad y del vínculo con la madre. Paralelamente la causa por la agresión del progenitor contra la abuela materna no avanzó, a pesar de que se encuentra imputado y existen videos que registraron lo ocurrido. En diciembre del 2021, pese a todas las evidencias que certifican la violencia del progenitor, el juez Magaquian estableció un régimen provisorio de visita donde Arcoíris debía convivir 7 días con cada progenitor, pese a que la niña manifiesta no querer estar con él.
Como la madre protectora es la única garante efectiva del interés superior de la niña, el progenitor la denuncia por impedimento de contacto y desobediencia a la autoridad en concurso real. En tiempo récord, Delfina fue imputada por impedimento de contacto por proteger a su hija, pidiéndose su detención por parte de la fiscalía. Por ese motivo, hoy Arcoiris y Delfina están en peligro.
A fines de Mayo la jueza Diaz Marano, del Juzgado de Violencia de Género N° 1, quien está a cargo de las causas por Abuso Sexual, decidió, después de más 2 meses de silencio, archivar una nueva y reciente denuncia por abuso sexual que sufrió la niña por parte de su abuelo paterno, en contra de las pruebas presentadas (que incluyen el relato expreso de Arcoíris y un protocolo médico de salud que clasifica el abuso como de tipo 2). Al mismo tiempo, la otra jueza interviniente, Gisela Flamini, del Juzgado de Violencia de Género N° 2, intima a Delfina a forzar la revinculación de la niña con su progenitor a pesar de que es éste quien la expone con el poderoso abusador, bajo amenaza de ser detenida si desobedece la revinculación forzada.
Delfina fue acorralada por la (in)justicia ante la disyuntiva de obedecer a sus resoluciones revictimizantes o cuidar a su hija.
Las infancias no mienten, y es su derecho el de ser escuchadas y su opinión tenida en cuenta. Si la justicia desoye y revincula, es secuestro y tortura institucional.
¡Basta de criminalizar el cuidado! Es inaceptable que Delfina vaya a la cárcel por ser una madre protectora. No puede permitirse el arrancamiento de la niña para ser entregada al progenitor imputado y al abusador. Es imperioso que la justicia deje de encubrir abusadores.
🔥 NECESITAMOS MEDIDAS DE PROTECCIÓN URGENTES PARA LA NIÑA Y LA MADRE. 🔥
Es urgente e imperiosa la reparación, el cese de la violencia y el respeto de los derechos de la niña, por eso mismo es fundamental se garantice su protección efectiva e inmediata y se desplieguen todas las medidas de atención (de salud, social, legal, económica) que el Estado debe garantizar, según establece la ley 26.485. El Estado debe actuar a fin de garantizar la dignidad, integridad y salud integral de Arcoíris y Delfina. El Estado no puede ser perpetuador de la violencia de género y la violencia adultocéntrica patriarcal.
EL ESTADO ES RESPONSABLE
📢 Exigimos la urgente intervención del Ministerio de Mujeres Género y Diversidad y a la Secretaría de Niñez, Adolescencia y Familia de carácter nacional, a los fines de que se deje de violentar a esta madre y a la niña, y a que verdaderamente se proteja a Arcoíris para que pueda vivir una vida feliz, libre de todo tipo de violencia.