El primer ministro británico, Boris Johnson, se enfrentará este lunes a una moción de censura que podría expulsarlo del poder, luego de meses de un descontento creciente hacia su gobierno que amenaza con derribar finalmente a un político que a menudo ha parecido invencible a pesar de sus múltiples escándalos.
Si Johnson pierde la moción entre los 359 legisladores conservadores, el partido elegirá un nuevo líder que se convertirá también en primer ministro. Si gana, las normas del partido impiden que se le plantee otra impugnación durante un año bajo las reglas actuales del partido, aunque una victoria estrecha lo dejaría como un líder renqueante cuyos días probablemente estén contados.
Para ganar el voto se necesita mayoría absoluta –180 o más– y Johnson, que confía en su legendario talento para el escapismo político, se dirigirá a sus diputados por la tarde.
La votación tendrá lugar entre las 18 y las 20 (hora local) y el recuento se realizará inmediatamente.
Independientemente del resultado, el hecho de que suficientes legisladores exijan tal moción representa un momento decisivo para Johnson. También es una señal de las divisiones profundas entre los conservadores, menos de tres años después de que Johnson llevara al partido a su mayor victoria electoral en décadas.
Aunque Johnson ha capeado muchas tormentas políticas, últimamente ha tenido problemas para dejar atrás los escándalos éticos registrados durante meses, en especial por las fiestas ilegales en edificios del gobierno durante las cuarentenas contra el Covid-19, restricciones que el propio gobierno impuso a Gran Bretaña en 2020 y 2021. Las revelaciones sobre que el primer ministro y su equipo ignoraron de forma reiterada las restricciones han avivado la indignación en el país, en un escándalo conocido como “partygate”.
Graham Brady, presidente del comité que gestiona el grupo parlamentario conservador, anunció que había recibido cartas suficientes de los legisladores pidiendo la moción sobre el liderazgo de Johnson para celebrarla. Eso ocurre cuando al menos 54 legisladores conservadores –el 15% de los legisladores del partido en la Cámara de los Comunes– escriben a Brady, según las reglas del partido.
“Se ha cruzado el umbral del 15%”, declaró Brady. La moción se realizaría el lunes por la tarde de manera presencial en la Cámara de los Comunes, informó, y el resultado se anunciaría poco después.
La oficina del mandatario en Downing Street dijo que el primer ministro se alegraba de que llegara la moción. “Esta noche es una oportunidad de poner fin a meses de conjeturas y permitir que el gobierno trace una línea y siga adelante, para cumplir con las prioridades de la gente”.
Es un modo de “poner un punto final y seguir adelante”, agregó su portavoz, asegurando que el primer ministro “agradece la oportunidad de exponer su caso a los parlamentarios y les va a recordar que cuando estamos unidos y centrados en las causas que le importan a nuestros votantes no hay una fuerza política más formidable”.