Mauricio Macri se reunió este jueves por la tarde con una treintena de jóvenes dirigentes de centroderecha de todo el país. El encuentro se realizó en el bar del Hotel Sheraton de Retiro, paralelamente a un seminario organizado por las fundaciones Atlas y Naumann, al que concurrieron numerosas figuras del establishment y la derecha liberal, como Miguel Ángel Broda, el analista pronorteamericano Carlos Escudé, Julio Ramos, Manuel Solanet, el diputado nacional por la UCeDé de Córdoba, Mauricio Bossa; Ricardo López Murphy, su ex compañero de fórmula Ricardo Gómez Diez; Horacio Rodríguez Larreta y Macri, entre otros.
Previo a la cena que compartió con los jóvenes, el empresario mantuvo una charla informal con los periodistas presentes, en la que estuvo acompañado por los diputados porteños Paula Bertol y Martín Borrelli y por el diputado nacional por Salta Fabián Vittar.
Mauricio Macri no se corrió ni un milímetro de su discurso de cassette: "No es el momento para hablar de alianzas. Éste es un año para trabajar", dijo, demostrando que había aprendido el libreto. Y contestó con evasivas cuando NOTICIAS URBANAS le preguntó acerca de una posible alianza con López Murphy y cómo afectaría eso su relación con Eduardo Duhalde. "Voy a construir la alianza pensando en la gente, y no me pregunto qué opina otro dirigente", sentenció. Luego, refiriéndose al bonaerense, dijo: "Lo ví hace un mes. No nos vemos todos los días porque los dos somos personas ocupadas".
Minutos después, operadores del sector macrista que fomenta la alianza con López Murphy contaban en off the record cuál es la construcción que planean desde este espacio. La idea es avanzar en un armado político opositor a Kirchner, con vistas a disputar el poder en el 2007. El candidato comenzará a vislumbrarse a partir de las elecciones a diputados nacionales en el 2005. "Lo que queremos es poner a los mejores de cada distrito. Los que queden mejor posicionados largarán primeros en la carrera", señaló una fuente macrista.
Los principales nombres de esta movida, actualmente, son el gobernador neuquino Jorge Sobisch, López Murphy y Macri, además de algunos caudillos provinciales ideológicamente afines. Desde este espacio especulan, además, con que un Duhalde enojado con Kirchner vuelque eventualmente su caudal electoral a favor del empresario boquense en caso de éste que se postule en el 2007. "Esto ya pasó en el ’95 cuando Duhalde mandó a votar por (José Octavio) Bordón, luego de haberse peleado con (Carlos) Menem cuando éste decidió presentarse a la reelección".
Los jóvenes que se reunieron con el ingeniero responden al Partido Demócrata de Mendoza, Recrear de Corrientes, Movimiento Popular Neuquino, UCeDé, Renovación Riojana -una agrupación ligada al ex intendente menemista Agost Carreño-, Partido Renovador Salteño, Partido Federal y Partido Demócrata Progresista, entre otros. El diputado Bossa, el ex senador de Recrear por Tucumán, Pablo Walter formaron parte del convite vip de los sub 40.
Mientras Macri charlaba y comía sanguchitos con los jóvenes liberales, su propio bloque ardía como Troya en la Legislatura. Todo por causa de unos carteles con los que otros jóvenes macristas -los "Jóvenes M" de Compromiso para el Cambio liderados por Juan Pablo Chaín- empapelaron la Ciudad para criticar al presidente Kirchner por su denuncia de complot y su supuesta falta de gestión. Porque, aunque en el Sheraton no se notara, en el bloque de Macri también hay kirchneristas.
