La lucha legislativa al rojo vivo

La lucha legislativa al rojo vivo

Todos quieren, pero las comisiones parlamentarias sólo son 24 y ya empezaron las peleas para ver quiénes las manejan. El macrismo reclama, para sí, 15. Cómo quedará configurado el mapa del poder en la Legislatura.


Se largó. Ya comenzaron los escarceos para el reparto del poder en la Legislatura porteña. A partir de los resultados arrojados por la última elección legislativa, que se realizó el 3 de junio, ahora se deben elegir las autoridades del Palacio Legislativo e integrantes de las comisiones según la proporcionalidad que arrojaron las urnas.

De esta manera el macrismo, claro triunfador por más del 20 por ciento de los votos, reclama 15 de las 24 comisiones. Es un hecho que ocupará la vicepresidencia primera Diego “Colo” Santilli y por disposición constitucional la presidencia será de Gabriela Michetti.

Claro que el macrismo además aspira a quedarse con las comisiones estratégicas como Presupuesto y Hacienda, donde es casi un hecho que el comando recaerá en el legislador de Juntos por Buenos Aires Álvaro González.

En algún momento el candidato fue Carlos Araujo de Recrear, pero como era de suponer luego del encontronazo entre Mauricio Macri y Ricardo Lopez Murphy, por la magra cosecha electoral de este último en las presidenciales del 28 de octubre, todo cambió y Araujo fue eyectado como autoridad de esa comisión.

También la tropa del ingeniero está pidiendo la comisión de Asuntos Constitucionales para Marcelo Godoy; para la de Justicia, están proponiendo a Martín Borrelli y con la de Turismo conformarían a Daniel Amoroso luego de sus continuos traspiés en el Ejecutivo.

En tanto Enrique Olivera aspira a presidir la comisión de Educación; la kirchnerista Inés Urdapilleta, la de Cultura y otra K, Silvia La Ruffa, quiere la de Seguridad. Sin embargo, Macri habría pedido que esa comisión fuera para el actual diputado nacional y futuro legislador porteño Cristian Ritondo.

Cabe mencionar que La Ruffa, junto a Urdapilleta, Ivana Centanaro, Sandra Bergenfeld y Ana Maria Suppa ha formado un scrum no escrito para defender intereses comunes y por eso se han ganado el mote de “Las Superpoderosas”.

Por caso, la semana pasada, La Ruffa y Centanaro mantuvieron una fuerte discusión con el presidente del bloque K, Diego Kravetz, en la oficina de Juan Manuel Olmos, porque se oponían a votar la Ley de Ministerios tal como la había enviado Macri.

Mientras Kravetz, como jefe de bloque, explicaba lo que pensaba muy sobre el filo de la sesión, Olmos en la misma línea, intentaba convencerlas de que era inútil postergar el tratamiento de esa norma hasta la semana siguiente porque el macrismo ya había conseguido el número para votarla y era mejor tratar de introducir modificaciones en el recinto.

Finalmente ganó esta última posición que ya venía de antes, pero La Ruffa salió del despacho llorando con Centanaro intentando consolarla. Dicen que esa situación fue sólo una mínima señal de la pelea que se viene dentro del bloque kirchnerista entre halcones y palomas, en la que los halcones, comandados por Aníbal Ibarra, van a venir por todo, y las palomas tratarán de negociar, sobre todo por la buena relación que mantienen con el “Colo” Santilli y Michetti.

Por algo una simpática legisladora K apodó al presidente de la comisión de Presupuesto y Hacienda, Olmos, y a su vicepresidente Santilli como “Cuco” y “Caca”. Esa misma diputada, por lo bajo, suele afirmar que las leyes tienen muchas más posibilidades de salir cuando estos dos integrantes de la mesa chica de la Legislatura, los otros serían Santiago de Estrada, ahora en retirada, y Kravetz más Alejandro Rabinovich, se ponen de acuerdo.

Siguiendo con las comisiones, los macristas estarían dispuestos a entregar a la oposición de la Consumidores y Usuarios, cuya titular hasta hoy es Silvia Majdalani, de quien se dice en los pasillos parlamentarios que juega a la mancha con los aviones.

En tanto a la vicepresidencia segunda iría precisamente el peronista del SUTERH, Olmos. Pero está en problemas la tercera. Actualmente ese lugar es ocupado por el ex ARI Rabinovich, quien junto a Fernando Cantero integra el bloque Autonomía porteña.

El tema es que Rabinovich se había ganado ese cargo a partir de los votos obtenidos por el ARI en 2005. Pero como se sabe, en la elección de junio de 2007, Elisa Carrió conformó una alianza con Jorge Telerman que se denominó Coalición Civica y la misma entró tercera con el veinte por ciento de los votos.

Entonces, si se toma la decisión como es tradición, de que los cargos se repartan según el resultado electoral, ese lugar le correspondería a un representante de la Coalición que bien podría ser Olivera, quien como se recordará, fue su candidato a vicejefe de Gobierno porteño. Pero otra verdad histórica es que en la Legislatura sólo valen 60 votos.

Sin embargo Rabinovich, más telermanista que Olivera, se supo ganar el respeto de gran parte de sus compañeros de todas las bancadas y estos tendrían buena disposición para permitirle que siga ocupando ese puesto.

Pero para ello, tanto Kravetz como Santilli, al ser consultados por Noticias Urbanas, coincidieron en que "El Ruso" (por Rabinovich) tiene que juntar número para quedarse. De esta manera el joven canoso está intentando generar un interbloque de unos 12 ó 13 diputados, entre los que estarían los socialistas, los de la Coalición Cívica, y Martín Hourest, que articula con Claudio Lozano.

En eso lo ayuda el ex hombre fuerte del ibarrismo, Raúl “Colorado” Fernandez. Pero la realidad es que todo está en veremos con este grupo y lo único "duro" es lo de Olivera con un número de cuatro o cinco. Mientras, la yunta del Ruso y Fernández hacen lo que mejor saben, tejer.

Pero el que realmente avizora un futuro complicado es Santilli, primero porque el bloque macrista va a tener 28 diputados que no vienen todos del mismo origen. Así tendrán que convivir con los aliados de Recrear; los provenientes de la división interna del macrismo, en la que unos responden a Compromiso para el Cambio y otros a Juntos por Buenos Aires, aunque también hay del manriquista Partido Federal y del Demócrata Progresista.

No obstante el martes pasado quedo conformada la mesa del bloque macrista, con Oscar Moscariello como Presidente y tres vicepresidentes que serían Borrelli, Cristian Ritondo y Araujo.

Sin embargo Santilli, está en el medio de otra sorda pelea, mucho más grande, que es la que libran Horacio Rodríguez Larreta y Michetti. Es que ya desde los tiempos de la campaña electoral se sabía de este enfrentamiento, en el que hasta ahora salió ganadora la Michetti porque logró primero que Macri disputara la Ciudad y no la presidencia de la Nacion como quería Larreta y encima se alzó con el cargo de vicejefa.

Esta situación dejó en off side a Larreta, que aspiraba a disputar la elección por la jefatura de Gobierno porteña. Con las cosas de ese modo, “Horacito” se tomó revancha e impidió que Michetti pudiera colocar a dirigentes de su cuño en lugares expectantes de la lista de diputados por la Ciudad.

Y también parece estar ganando la batalla por los cientos de lugares del Ejecutivo, con ayuda de algunos radicales financiados desde la Provincia de Buenos Aires que colocaron a Hernán Lombardi en Cultura.

Pero allegados al macrismo aseguran que la Michetti ejerce el poder de una manera que nunca “Horacito” se lo hubiese imaginado. Parece que la era femenina en política llegó para quedarse. Ahora se viene la batalla final por el 2011 y Santilli tiene un pensamiento propio pero la responsabilidad del conjunto.

Su conocida versatilidad será la única posibilidad de triunfo más la posibilidad de respaldo de un Ejecutivo del mismo "palo". Tiene aliados y enemigos allí, pero él manejará la "Casa Política".

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