Pocos días después del anuncio mediático de un congreso partidario en el que las bases del Frente de Renovador le pedirían a su jefe, Sergio Massa, que se desmarque de las internas del Frente de Todos y se dedique a su propia construcción política personal, al titular de la Cámara de Diputados le llegó la invitación para acompañar al presidente Alberto Fernández a la cumbre del G-7 en Alemania, entre el 26 y el 28 de junio.
Según consignó la agencia NA, Massa le comunicó el jueves por la noche al jefe de Estado que sí asistirá al viaje. El empoderamiento de Daniel Scioli al ser designado como ministro de Desarrollo Productivo había caído muy mal en el campamento del Frente Renovador.
El horno no estaba para bollos porque el massismo venía reclamando una mayor participación en la primera línea de la batalla económica, sin descartar la idea (avalada por unos y desmentida por otros) de que el propio Massa pudiera desembarcar en un superministerio creado ad-hoc.
Sin embargo, el premio mayor luego de la ingenua caída de Matías Kulfas por su nunca más inoportuno off contra Cristina Kirchner, se lo llevó el viejo rival interno del tigrense por más de una década, y esa fue la gota que rebalsó el vaso en una fuerza política que venía pidiendo que le den pista en el Gobierno, consignó la agencia NA.
Rápido de reflejos, Alberto Fernández subió a Massa al avión que llevó a la comitiva argentina a la Cumbre de las Américas, en Los Ángeles. Y creyó que ese caramelo sería suficiente para endulzar a Massa, compensar por la designación de Scioli y aquietar las aguas. Pero no.
▶ El Frente Renovador quiere que Massa se emancipe del Gobierno
En las últimas 48 horas, sectores del Frente Renovador empezaron a difundir a través de off con medios periodísticos la realización del tantas veces postergado Congreso partidario. La convocatoria es para el 15 de julio en Mar del Plata.
Hasta ahí, nada fuera de lo normal. Lo llamativo es que esas fuentes adelantaron cuál es el estado de ánimo en el que llega el massismo a ese cónclave y el pedido concreto que le harán al líder partidario para que suspenda el rol de componedor entre el kirchnerismo y el albertismo y retome su propia agenda con impronta clasemediera y la construcción política inherente al Frente Renovador.
Un montaje del clima de descontento que reina en el massismo respecto al lugar que ocupa ese espacio en la coalición oficialista, con el evidente objetivo de subirle el precio a Massa de cara al armado electoral del año que viene. Quieren que sea candidato presidencial en el Frente de Todos, con o sin PASO.
▶ Massa se suma a la Cumbe del G-7
La respuesta de Alberto Fernández a esa movida fue ofrecerle a Massa millas internacionales, con la invitación a acompañarlo a la Cumbe del G-7 que se celebrará en el castillo de Schloss-Elmau, en los Alpes bávaros.
La comitiva presidencial partirá del aeropuerto de Ezeiza el próximo sábado por la noche, y llegará a la ciudad de Múnich.
Luego la delegación recorrerá 100 kilómetros al sur para llegar al destino final, enclavado en un paisaje espectacular en medio de los alpes.
Argentina es uno de los seis países invitados al encuentro que no forman parte de los países miembros: Alemania, Estados Unidos, Canadá, Japón, Italia, Francia y Reino Unido. El mandatario y su comitiva tendrán la oportunidad de conversar y deliberar con los máximos líderes mundiales.