La bolilla en el registro civil recayó en el nombre de la jueza Margarita Giménez, de la seccional Lomas de Zamora, donde los casamenteros dijeron que sí, que querían, entre las 14 y las 15 horas de ayer, sin dar aviso a la prensa y enterar sólo a los más cercanos.
El festejo siguió de inmediato en la casa del astro, en la localidad de Banfield, con un catering contratado para no más de treinta personas.
Sandro y su esposa "están en pareja", como suele decirse, desde hace dos años, pero se conocen desde hace quince, gracias a una gestión (reservada) de Aldo Aresi, productor teatral.
Fuentes allegadas a los circuitos del espectáculo contaron que la señora del compositor y cantante, tomó medidas de inmediato: la primera, echar a la basura las cantidades de ropa interior que ofrendadas por sus fans, formaban parte del museo privado del ídolo.