Y sí. Se fue nomás. Alberto Sileoni, el que hasta el martes fuera ministro de Educación porteño, decidió subirse al paquebote de Daniel Filmus. Su renuncia era esperada, es verdad, pero el educador dio sus razones y adelantó que ayudará a quién sea designado como su reemplazante.
"No se puede estar en una gestión de gobierno con las responsabilidades de un ministro apoyando otro proyecto político. Hace diez meses asumimos y dijimos que íbamos a acompañar al candidato que el presidente elija para la ciudad de Buenos Aires", dijo a radio Continental.
Y agregó: "Fue Daniel Filmus y ahí estamos. El sentido común y la ética indicaban que teníamos que dar un paso al costado".
Sileoni también dijo: "Quien me suplante tendrá cuarenta días por delante antes de las clases. Vamos a estar acompañando y dando la información para que aquellos que vengan puedan tener una gestión lo mejor posible".
A su vez, por radio FM Identidad, insistió que de ninguna manera fue presionado por el Gobierno nacional. Simplemente, no aceptó la licencia que le ofreció Jorge Telerman.
Siempre en plural mayestático, sostuvo que "hemos decidido dar un paso al costado. Nuestra función es incompatible con la ubicación política. Nosotros estamos apoyando otro proyecto. Con Daniel Filmus me unen lazos políticos, afectivos y laborales. No es posible la licencia que me ha sido ofrecida, aunque es gratificante que nos sigan invitando a quedarnos".
"El jefe de Gobierno (por Telerman) comprendió esta decisión. Vamos a acompañar la campaña electoral de Filmus, haciendo todo lo posible para que sea el próximo jefe de Gobierno. No he recibido presiones del Gobierno nacional, como se ha dicho", dijo el ex funcionario.