El ministro de Educación de la Nación, Jaime Perczyk, confirmó que los partidos de la Selección Argentina serán transmitidos en las escuelas públicas de todo el país. “Hay que transmitir los partidos del mundial en las escuelas”, sostuvo el ministro.
Además argumento: “Los chicos en Argentina piden ver los partidos del mundial. Es importante que se vean en la escuela, hay que vincularlos a cuestiones de formación ética, y al hecho deportivo hay que llenarlo de contenido cultural”.
El Mundial comenzará el 21 de noviembre a las 7 de la mañana con Senegal – Países Bajos como partido inaugural. Será feriado con fines turísticos, pero al día siguiente, el martes 22, Argentina debutará -también a las 7 am- frente a Arabia Saudita. Los próximos encuentros de la fase de grupos del equipo de Lionel Scaloni serán el sábado 26 a las 16 contra México y el miércoles 30 a las 16 ante Polonia.
En efecto, solo dos encuentros de la primera etapa de Qatar 2022 sucederán en horario escolar. En relación a cómo se definirá la transmisión de los partidos en los colegios, el ministro adelantó que habrá “regulaciones nacionales del Consejo Federal de Educación. No es lo mismo que el partido sea a la mañana que a la tarde, que sea en el nivel primario que en el secundario”, señaló.
También ratificó la decisión de aumentar una hora diaria de clases en las escuelas públicas de todo el país tras el receso de las vacaciones invierno, como sucederá con Tucumán, Santa Cruz, Chaco y Catamarca, en una medida que en su acumulación sumarán 38 días al año lectivo.
“Debemos lograr que los chicos aprendan más y que estén más tiempo en la escuela. No vi resistencia por parte de los docentes. Cualquier cambio en las condiciones de trabajo debe darse por medio de paritarias. El gobierno nacional financia al menos el 80%”, indicó. Perczyc adelantó que la idea es extender la extensión horaria a todas las jurisdicciones del país.
Por último, el ministro de Educación volvió a diferenciarse del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, al criticar la prohibición del lenguaje inclusivo señalando que “no tiene sentido” ante la práctica social.“Los chicos lo usan para denunciar una situación de discriminación y machismo, que es injusta. No hay ninguna investigación científica que diga que afecta el aprendizaje de lengua”, se diferenció de los dichos por parte de Soledad Acuña, su par porteña.