El Senado se apresta a darle media sanción esta semana al Consenso Fiscal 2022. En una sesión, que todavía no fue confirmada, pero que se prevé que será el jueves, la Cámara que lidera Cristina Kirchner le dará el visto bueno y girará a diputados el pacto al que adhirieron las provincias, salvo CABA, San Luis y La Pampa, que habilita la suba y creación de nuevos impuestos. La prioridad parece puesta en los pedidos que hizo el ministro de Economía, Sergio Massa, y las necesidades de los gobernadores.
El Acuerdo Fiscal fue celebrado en diciembre del año pasado en Casa Rosada. Una vez girado al Senado, quedó en el olvido hasta la semana pasada. De manera intempestiva, y en paralelo a la renuncia de Sergio Massa a la Cámara de Diputados para encabezar el Ministerio de Economía, el tema fue reflotado.
El caso del Consenso Fiscal, el pedido surge de las provincias y la semana pasada logró dictamen en la comisión. Firmado a finales de 2021, el mismo tiene que ser aprobado por el Congreso y por las legislaturas de cada una de las provincias para que sea de aplicación.
El pedido de los gobernadores, que apuró su tratamiento en comisión, también tiene que ver con la conferencia de prensa que dio el ministro Massa, ya que los jefes de los estados subnacionales quieren esta herramienta para compensar vía suba de los impuestos a los Ingresos Brutos y a los sellos, el recorte que planteó el ministro de Economía.
Aunque implica una suba de impuestos y los legisladores de Juntos por el Cambio tienen el dogma de no acompañar ninguna medida que implique un aumento de la presión impositiva vía la creación o el incremento de los tributos, hay algunos senadores que ya recibieron llamados de sus gobernadores para acompañar la medida.
Los gobernadores de Mendoza, Rodolfo Suarez, Jujuy, Gerardo Morales, y Corrientes, Gustavo Valdez, firmaron el documento con el Ejecutivo Nacional por lo que sus senadores apoyarían la norma y sería aprobada en la Cámara Alta.
¿Por qué reapareció tan de golpe un tema que parecía haber quedado en el olvido? La lectura que hizo más de un senador fue el temor a que la llegada de Massa al Palacio de Hacienda implicara un ajuste para las provincias. Es que, para achicar el déficit fiscal, los gobernadores temen que el nuevo ministro de Economía haga recortes en las transferencias a sus distritos.
Con la sanción del Consenso Fiscal, los gobernadores no lograrían blindarse de esos recortes en transferencias, pero sí compensar al menos parte de esas pérdidas aumentando la carga impositiva local.
