A un año para las próximas PASO presidenciales las últimas encuestas nacionales intentan dar pistas sobre cómo están hoy las principales fuerzas y candidatos de cara a ese desafío de 2023.
Previsiblemente, por la crisis actual, en todos los escenarios los representantes de la oposición aparecen mejor parados, pero ealta un año en Argentina eso es una eternidad.
▶ Los números por espacio político
El primer parámetro fue la medición por espacio o fuerza política. Para evaluar esta puja se tuvieron en cuenta datos de siete consultoras: Zuban Córdoba, Synopsis, Solmoirago, RDT Consultores, Ricardo Rouvier, Fixer e IPD.
Todas coincidieron en el orden de la tabla: arriba Juntos por el Cambio, segundo el Frente de Todos, terceros los libertarios y cuarto el Frente de Izquierda.
En promedio, la principal alianza opositora llega a unos 37 puntos, con 11 de ventaja sobre el Frente de Todos (26%) y con una brecha similar entre el oficialismo y los libertarios de Milei, que tienen una media de 17%.
Por ahora, lo de los libertarios parece más bien un agente externo que incomoda y puede incidir para determinar al ganador. La gran duda es si esa nueva oferta por derecha logrará meterse en la discusión para un hipotético balotaje o completará el podio con números dignos como Sergio Massa en 2015.
Dentro de las mediciones por espacio, tres consultoras (Synopsis, Solmoirago y Fixer), le dan a JxC una diferencia en torno a los 17 puntos sobre el FdT. En la otra punta, Rouvier es el que la ubica casi en el margen de error: apenas 3,2 puntos.
En cuanto a Milei, todos lo ubican en dos dígitos, salvo Solmoirago que le adjudica sólo 8,5%, aunque es el que muestra más indecisos (37%), lo que baja los porcentajes de todos. Los que ven mejor al economista de La Libertad Avanza son Zuban Córdoba y Rouvier, con 21% y 22,8% respectivamente.
La izquierda, por último, orilla los cuatro puntos de promedio. Con un asterisco: suele ser el espacio más subvaluado en las encuestas.
▶ Internas por espacio
El otro parámetro que evaluaron cinco consultoras es la clásica medición de cara a las primarias, con distintas ofertas para cada interna.
Lo más interesante aparece dentro de cada fuerza. Con tres tonalidades distintas: en JxC, hay paridad entre tres actores de peso (Larreta, Bullrich y Macri); en el FdT, prevalece Cristina, con sus socios Alberto y Massa en segundo plano; y entre los libertarios, arrasa Milei cuando le ponen enfrente a su (¿ex?) aliado José Luis Espert.
En el caso de Juntos por el Cambio, el jefe de Gobierno figura arriba en tres de las cinco encuestas que ponderaron esa PASO. Su promedio de intención de voto supera los 12 puntos. Debajo viene la titular del Pro y exministra de Seguridad, que orilla los 10 y ganó en los dos sondeos restantes. Completa el ex presidente, con una media de 9.
Dentro de esa pelea, los radicales por ahora son actores de reparto: con Facundo Manes claramente mejor que Gerardo Morales, pero ambos en números alejados de sus aliados del Pro.
En el Frente de Todos, lo dicho: sigue mandando Cristina en la preferencia de la gente. Es la que tiene el promedio más alto de todos los dirigentes evaluados para una PASO, superando los 14 puntos. Lejos, y ya con su proyecto de reelección archivado, aparece en segundo lugar Alberto Fernández, con 5 y pico de promedio; y un escalón más abajo, Massa.
▶ Hasta dónde llega cada uno
Los pisos y techos electorales también son números muy observados en la previa, cuando falta un año para que comience el proceso electoral, porque su lectura incide de cara a las PASO, pero también pensando en un balotaje.
Y allí, dentro de los dirigentes mejor posicionados, pueden dividirse dos grandes grupos: los que tienen piso y rechazo relativamente altos; y los que tiene un buen techo, pero piso y rechazo más bajos.
En la primera tanda aparecen referentes de perfil fuerte como Cristina, Macri, Bullrich o Milei. Suelen tener apoyo duro y esto les garantiza un voto seguro interesante. Por eso, suelen quedar bien posicionados para sus internas.
Pero al confrontar con un rechazo también alto (el incómodo “nunca lo votaría”) quedan con el boleto marcado para una hipotética segunda vuelta. Ese rechazo es el que habría tenido por ejemplo en cuenta Cristina en 2019, para bajar un escalón y dejarlo a Alberto Fernández al frente.
El otro grupo es el de los dirigentes más moderados, como Larreta, que tienen un piso más bajo pero un techo más alto, porque mucha gente “podría llegar a votarlos” y son menos los que “nunca los votarían”.
Este tipo de referentes están más complicados para las PASO (sobre todo si tienen contendientes duros, con ascendencia interna), pero son los mejor posicionados para eventuales primera vuelta y sobre todo balotaje. En una escala distinta, Manes también apuesta a este posicionamiento.
En el caso del oficialismo, hay un problema importante: casi todos tienen un rechazo muy alto, con el “nunca lo votaría” arriba de los 60 puntos. Uno de los pocos que pareció romper el molde en algún momento fue “Wado” de Pedro. Cristinista puro, el ministro del Interior cultiva otro perfil público (e incluso privado). Pero su problema electoral es otro e igual de complicado: en muchas provincias casi no lo conocen.
▶ Qué pasaría en un balotaje
Un par de consultoras (Rouvier y RDT) midieron escenarios de segunda vuelta. Los sondeos plantearon seis duelos: cinco entre un dirigente de Juntos por el Cambio y uno del Frente de Todos; y el último, entre un macrista y Milei.
En el primer caso, quedó claro el panorama complejo para el oficialismo: así sea con Cristina o con Scioli, el Frente de Todos siempre perdió. Incluso contra Macri, que es el dirigente de JxC en general con más rechazo.
Cuando el rival fue Larreta, la ventaja para la oposición fue más alta. Y el jefe de Gobierno también se anotó otro poroto electoral: en un mano a mano con Milei, prevaleció cómodo.