Desde hace décadas todo lo que hace Cristina Fernández de Kirchner, genera toda clase de revuelos, amores y odios desenfrenados. Una de las cuestiones que más llama la atención, es como ignoraron los miembros del entorno de la Vice Presidenta, el peligro real en el que estaba inmersa. Y ni que hablar de los integrantes del gobierno, que dispone de decenas de agencias de inteligencia y seguridad. ¿Nadie se dio cuenta de nada o acaso todos jugaron a hacerse los ciegos y sordos?
El domingo 28 de agosto a la noche, el abogado José Manuel Ubeira en el canal c5n, advertía su preocupación sobre un posible atentado a la ex presidenta. Al rato por redes sociales, en un grupo que comparto con argentinos que viven en México, escribíamos al respecto: “J R: [22:13 8/28/2022]: Comparto el temor de Ubeira de que asesinen a Cristina. Para los mugrisios sería la vía más certera para volver a ser gobierno. [22:16 8/28/2022] J R: Acá es casi tan fácil asesinar un candidato como en Colombia o México. [22:20 8/28/2022]: No miden nunca las consecuencias, sino no hubieran hecho los brulotes de Nissman y Luciani. Militarmente fijan un Objetivo y no les interesan los costos, ni los daños colaterales porque son fascistas. Fíjate que a Nissman le dieron toda carne podrida y se termina suicidando, cuando se dio cuenta de como le mintieron y no le atendían el teléfono los próceres macristas (las señoras Bullrich, Olivetto y el espía Stiuso entre otros). Y encima los caraduras lo usan como bandera, después que hicieron que se volara la cabeza”.
Casi desde el principio de este gobierno, se daba una escalada de violencia creciente, tanto de parte de comunicadores de los grandes medios, de políticos opositores y de descerebrados de todo tipo. Pero desde antes de este gobierno, Cristina Fernández de Kirchner ya fue el foco de atención de todos esos patanes. Sólo bastan recordar, las ocho declaraciones indagatorias, a las que la sometió en un día el nefasto juez Bonadío. O los continuos insultos de todo tipo que recibía la señora, tanto en la calle como en su domicilio, mientras custodios y policías se hacían los sordos.
Los últimos meses los discursos del odio alcanzaron niveles catastróficos. Miremos solamente los exabruptos de una trabajadora sexual limada por la cocaína, que aparece hace un tiempo disfrazada de diputada provincial. O las bestialidades de una comunicadora ya teñida de diez colores distintos, que en época de pandemia instigaba a sus seguidores, a beber líquidos no aptos para consumos humanos (sin que fuera denunciada por las autoridades sanitarias nacionales por esos Delitos Contra la Salud). O los exabruptos cometidos por neo nazis como Milei o Espert. Más la continua “intifada” contra Cristina, desatada por la ex ministra de seguridad Patricia Bullrich, quien ha quedado impune, gracias a que fue cubierta o encubierta por la ex ministra del actual gobierno Sabina Frederic (se le detallaron por escrito eventuales delitos de acción pública de su predecesora, tanto en crímenes de estado, como en compras direccionadas a precios disparatos).
Fernando Sabag Montiel es el nombre del asesino trunco, nacido en Brasil e hijo de una brasileña y un chileno. Al principio muchos medios pretendieron vendernos que era un “lobo solitario”, pero en realidad ni siquiera es un bobo solitario: lo que vimos es el único magnicidio o tentativa de magnicidio en el mundo, en el cual el tirador llega a disparar a 20 cm de la cara de la víctima, cuestión que obviamente no constituye un hecho menor, sino todo lo contrario.
Para continuar en la comedia de enredos llamada Argentina, la causa penal de tentativa agravada de homicidio o magnicidio, se encontró conque estaba de turno la jueza federal María Eugenia Capuchetti. Prontamente salieron varios supuestos periodistas progres a alabar a su graciosa señoría, como el escriba Raúl Kollman de Página 12. “Doña Capu” fue la única jueza federal designada por Macri (sí designó a varios patanes pero como jueces de cámara). En su momento se supo que coherentemente a quien la designó, guardaba estrecha relación con glorias de la justicia como los señores Stornelli y Erciolini. También pudimos enterarnos conforme a información pública, que había dado el salto olímpico al pasar de un cuarto o quinto lugar en el rango de un juzgado, a recalar al frente de ese juzgado federal. Por tal motivo consulte en su momento a mi amigo “Garganta Profunda de Py”: “no es muy querida en los ámbitos de la justicia esta señora, pero lo más grave es que no tiene casi curricula en trabajos publicados ni verdaderos post grados, por eso te diría Nene que su curriculum cabe en un viejo boleto de colectivo”.
Momento clave del atentado, fue cuando trasciende el video de los disparos frustrados, casi cuando el desinformador Gustavo Silvestre mostraba una foto alabando el trabajo de los custodios de CFK. Luego de ver el video un montón de veces, queda absolutamente claro que a la Vice Presidenta la “entregó la custodia”, hay dos ejes para poder aseverar esta gravedad. En primer término todos los custodios desprotegen a la señora, quedando a varios metros de la misma, sin que exista un “escudo humano”. Pero en segundo lugar, hay una grave cuestión temporal: demoraron una enormidad en reaccionar, y el tirador tuvo tiempo para apuntar y disparar dos veces, más guardar el arma e intentar fugar. Y la detención del mismo la realizaron los seguidores de CFK, mientras los custodios levitaban en las nubes de Ubeda. Como yo vivo equivocándome, le pasé el video a dos expertos en custodias, un amigo peruano y otro cubano. Las opiniones de los dos especialistas, coinciden absolutamente con mis afirmaciones. Si estuviéramos en países serios, como Alemania o Suecia, todos los custodios estarían imputados en la causa, se hubieran secuestrado sus celulares, y todos o varios estarían detenidos. Y además hubieran volado por los aires, tanto el jefe de Policía Federal, como el deplorable Ministro de Seguridad. Por otra parte el espantoso procedimiento del celular del delincuente, muestra a las claras como los funcionarios realizan los Delitos de Encubrimiento en nuestro país.
Aparentemente hasta trascurridas 36 horas del episodio, el juzgado no tenía el perfil criminal del delincuente. Increíble ya que a las 9 horas del suceso, quien suscribe estas líneas ya tenía los elementos principales del perfil y horas más tarde tenía terminado el mismo: “No se trata de un sicario, sino de un lumpen lleno de odios, sumamente ignorante, de bajo nivel educativo y muy posiblemente con un coeficiente intelectual muy cercano al piso de lo normal; pasó una infancia muy deplorable, posiblemente llena de maltratos infantiles; es totalmente inmaduro o lo que algunos psicólogos denominan “un niño eterno”; egocéntrico y mitomano, imposibilitado de construir afectos, y con pensamientos suicidas; personalidad border line con uno o más brotes psicóticos; violento y nazi desde hace muchos años, odiador de mujeres, con un narcisismo altamente patológico y con permanentes construcciones mentales delirantes”.
Respecto de la pistola, los “investigadores” tardaron casi dos días, en darse cuenta de que no se trataba de una Bersa .380 sino aparentemente de una Bersa 7.25, equivalente a un calibre 32. Y para seguir la comedia de enredos, hay quienes aseveran que la pistola mostrada en la captura, no coincide con la que se hicieron los peritajes. Como sea, siempre los “investigadores” que padecemos son deplorables: o no saben nada o simplemente vuelcan las mentiras que les ordenan sus jefes. Solo basta recordar, el espantoso y delictivo peritaje de Gendarmería Nacional sobre la muerte de Nissman, por el que debería haber una decena de gendarmes condenados y detenidos. Si alguien les hiciera leer y estudiar a todos esos orates, los libros “Quien Mató a Rosendo” y “Variaciones en Rojo” de Rodolfo Walsh, aprenderían de balística, planimetría, direcciones de los disparos y demás cuestiones que el autor definió en el tiroteo en el que muere el burócrata sindical Rosendo García.
Diego Carbone es un comisario retirado de la federal, y jefe hace unos cuantos años de la custodia personal de CFK. Parece que en el momento del atentado casualmente o causalmente no se encontraba en el lugar. Además de los custodios policías federales, el juzgado y la fiscalía deberían enfocar la investigación sobre este caballero, que tiene amigos tales como el barra brava Alfredo Di Zeo y aparentemente un patrimonio difícil de justificar.
Juzgado y fiscalía están abocados a investigar a la novia de hace un mes del criminal y a su núcleo de amigos y conocidos, tales como un imbécil que se lamentó que las balas no salieron del arma, porque así tal vez pagaríamos menos impuestos. En la primer lección de tiro, nos enseñan que para todas las pistolas, primero hay que correr la corredera para que la munición quede en la recámara. En el caso del lúmpen brasileño esto no ocurrió: o bien es un imbécil de máxima pureza o alternativamente alguien lo convenció que eso no hacía falta y sólo bastaba montar el martillo y apretar el gatillo.
Todo es confuso y parecería que cada vez más. En otra escala existen muchas similitudes con el asesinato del presidente Kennedy y de una bala que pegaba en un lugar y daba vueltas y pegaba en otro y luego en otro, dando origen a lo que se llamó la bala mágica. En este caso podríamos parafrasear al gran actor Wagner Moura y su frase en Tropa de Elite 2 dicendo: el idiota brasileño no puso él sólo el dedo en el gatillo.
Ante tantas dudas y tanta cancha embarrada, volví a consultar a mi amigo Garganta Profunda, respecto del fiscal actuante: “se trata de un caballero bastante soberbio que en general procede a como le ordenan de la cámara, aunque se supone que debería reportar al Ministerio Público; pero recordá Nene que más de una vez te dije que en Py, el único fiscal formado y probo es Federico Delgado”. Garganta siempre tiene una lengua afilada, y en la punta pareciera tener un bisturí. Y odia más a los corruptos que a los ladrones y traficantes de drogas o de personas.
Pasan las horas y pareciera que ni la jueza ni el fiscal, deciden investigar a los custodios, y muchos menos en dedicarse a ver si detrás del tirador frustrado, se encuentra algún funcionario de un nivel mediano o alto del gobierno, herido por aquella frase de CFK de “funcionarios que no funcionan”. Y menos si el “dedo en el gatillo” no lo puso también una operadora u operador macrista. Porque además hay vasos comunicantes entre ambos partidos políticos: por ejemplo por citar un caso, la asistente social Fernanda Raverta que está a cargo de Anses y no tiene la menor idea de economía ni finanzas, sería hija de Mario Montoto, ex secretario del criminal Mario Firmenich. Y el tal Montoto fue o es socio de Guillermo Yanco pareja de Patricia Bullrich. Distintas fuentes aseveran, que ambos caballeros son traficantes de influencias y de armamentos al más alto nivel y constituyen la mejor muestra de la confluencia de ambos partidos. Tal vez nunca sepamos la verdad, seguramente volveremos a ver la bala mágica de Kennedy, es este caso en nuestro país, el país de la impunidad. Con lo cual no me queda más que decir, que está historia seguramente continuará.
Jorge Omar Rodríguez, Economista UBA, Analista de Narcotráfico y Delitos Complejos