Dejó de lado por unos segundos su estilo medido y expresó públicamente lo que pensaba del Presidente, Néstor Kirchner. "La relación entre nosotros era inexistente, sólo lo vi dos veces, en un lapso de poco más de un año que duró mi gestión, una al principio de la misma y la otra sólo cuando se sacó una foto con los legajos de los policías de la Federal. Ya lo dijo el ex ministro Gustavo Beliz, uno podía dejarle muchos mensajes y Kirchner no los respondía", graficó Quantín cuando quiso definir la relación que mantenía con el Primer Mandatario. Sin embargo, esas no fueron las únicas críticas que el ex funcionario le dispensó al santacruceño. "Se puede ser honesto, pero si usted es difícil, irascible o intolerante, son dos cosas bien diferenciadas", volvió a declarar Quantín, para dejar bien en claro que hablaba del Primer Mandatario, aún sin mencionarlo específicamente.
A pesar de las críticas, el integrante de la familia judicial reconoció "estar muy contento por los meses de gestión, ya que según las cifras oficiales se logró una reducción del delito".
El tono de Quantín se crispó cuando, ante una consulta periodística, le recordaron que lo habían echado por no cumplir las órdenes del Presidente el día del conflicto en la Legislatura. "Esa es otra de las operaciones que hacen, no sé si desde la Secretaría de Inteligencia (SIDE) o de algún otro lado. Jamás tuve una reunión con Kirchner en la cual me diera órdenes precisas para actuar sobre los conflictos de la Legislatura. Esto es absolutamente falso y quien lo dice es un mentiroso. Hay que tener la dignidad de que cuando un funcionario ha cumplido su ciclo, como se hacía en la vieja Argentina, se lo cita, se le explica la situación, se le da la mano y se le agradecen los servicios prestados", se ofuscó Quantín al recordar el hecho que aceleró su caída.
"Nosotros intentamos que actuara un carro hidrante, pero se nos trató como delincuentes que queríamos aplastar a una manifestación y que yo sepa el agua no mata. Además, el que daba las órdenes ese día era el jefe de Gabinete, Alberto Fernández, quien dialogaba con el Presidente y después le comunicaban sus palabras a Beliz. La idea era no hacer nada", agregó el abogado.
Al ser consultado sobre las acusaciones que Beliz le endilgó a la SIDE, Quantín fue terminante. "No puede ser que cuando los políticos están en campaña hablan muy mal de la Secretaría de Inteligencia, hablan mal del Tango 01, de los fondos reservados y de los jueces federales y una vez que llegan al Gobierno nada de eso cambia", disparó el fiscal en obvia referencia al kirchnerismo.
Al referirse a la salida del ex jefe de la Federal, Eduardo Prados, Quantín volvió a desmentir la versión oficial acerca de que había sido echado. "Prados no renunció, él se fue porque no pensaba cumplir una orden que él creía que vejaba a la institución policial (hace mención a la orden presidencial de que los policías protegieran la Legislatura desarmados) y en oposición a las declaraciones de Kirchner sobre la policía del gatillo fácil", explicó el ex funcionario.
Al finalizar la charla, Quantín, le dedicó un párrafo a la defensa del ex comisario de la Federal, Jorge "El Fino" Palacios, quien fue desplazado de la fuerza en medio del escándalo Blumberg. El oficial según, el fiscal, cayó en medio de una operación y no merecía esa salida. Y además, destacó que los famosos cassettes de la causa AMIA, que el Gobierno dijo haber encontrado y luego tuvo que reconocer que no tenía, fue un "verdadero papelón".