El jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires afirmó en la mañana de este jueves, en declaraciones a la radio La Red, que la Capital "es un lugar que tiene una dimensión nacional y lo que pase aquí repercute en todo el país. Por ser la sede del gobierno federal es comprensible que la disputa de la política nacional se traduzca en la de Ciudad de Buenos Aires". Ibarra tuvo estos dichos respecto de la controversia de apoyos de distintos sectores del peronismo nacional hacia su figura o la de su principal rival, Mauricio Macri.
Luego de resaltar sus coincidencias con el presidente Néstor Kirchner, agregó que "después cada uno le da su lectura política. Es lógico que Miguel Ángel Toma, que es el justicialismo de Capital, esté con Macri, porque conmigo no tuvo nunca nada que ver ni tiene nada que ver". La realidad es que no sólo es Toma, pero ninguno quiere con sus palabras lanzar el primer misil contra el Presidente. Una situación típica del peronismo, que subyace y podría seguir así hasta que pasen estas "amplificadas" elecciones.
Ibarra, "sin intentar interpretar" al gobernador de la Provincia de Buenos Aires, Felipe Solá, calificó la situación de la foto con Macri como "contradictoria entre imagen y palabra". También vio como positivo que la campaña tenga "contenidos ideológicos, ya que (Macri y yo) venimos de lugares distintos, tenemos concepciones distintas sobre la política, sobre el Estado, sobre sociedad, sobre lo público, sobre lo privado. Hay una clara diferenciación". Descartando diferencias de marketing de campaña o de habilidades personales de cada uno, sostuvo que "no es que Macri hable mejor o peor que Ibarra, o que Macri dé mejor o peor en las cámaras que Ibarra".
Con un dejo absolutamente porteño (que habitualmente usa un estrecho colaborador suyo), Ibarra finalizó toreando: "En el barrio dicen… hay que bancársela. A mí por ahí no me gustan algunos apoyos que tiene Macri y yo me la banco porque son las reglas del juego. Si uno va a un proceso electoral se la tiene que bancar", para rematar desafiante hacia su adversario diciéndole: "Si nos molesta cualquier cosita, entonces dediquémosnos a otra cosa".