En las últimas semanas se gestó un operativo clamor en contra de que se realicen las PASO a través de distintos referentes del Frente de Todos, con avances concretos en las provincias. Mientras que los intendentes bonaerenses, aunque por lo bajo, volvieron a deslizar pedidos para suspender las Primarias.
Pese a ello, el kirchnerismo duro se muestra como el espacio más reacio a una suspensión. Como primer argumento, en el círculo de La Cámpora recuerdan que la fijación de una instancia previa a las elecciones generales “es como un hijo” para Cristina Kirchner, que forjó las PASO junto a Néstor Kirchner en 2010.
Y aunque reconocen que “al peronismo no le funciona”, no avalan ni ven posible la idea de evitarlas en 2023. “No hay forma de que ella vaya contra una iniciativa propia, concretada por ella misma y por Néstor”, aseguran, tajantes, desde el espacio más duro del Gobierno.
Desde el Instituto Patria argumentan que, en este momento, una discusión con la oposición por las PASO sería contraproducente para el clima de diálogo que dice querer instaurar la ex presidenta.
“Sería borrar con la mano lo que escribiste con el codo”, ilustró un vocero del espacio. Y vinculó la suspensión de la marcha del viernes en defensa de Cristina Kirchner por la causa Vialidad con el mismo objetivo. “Estamos preocupados en serio, no queremos crear más ruido y realmente queremos ponernos de acuerdo”, dijeron.
A nivel territorial, en la defensa de las PASO por parte del kirchnerismo también se juega un cálculo político. En las intendencias bonaerenses, donde el peronismo tiene mayor peso específico que a nivel nacional, La Cámpora necesita de las Primarias obligatorias para pelear espacios. Lo mismo ocurre en las provincias.
“En Juntos por el Cambio se matan, pero usan la PASO y después quedan unificados. Nosotros, en cambio, quedamos desmembrados, y pagando dos campañas, lo cual significa doble guita. Lo sabemos. Pero aunque Cristina sepa que no termina de funcionar, no se va a prender en el operativo en contra”, insistieron.
En La Cámpora están confiados en que la Vicepresidenta sigue siendo la principal líder del Frente de Todos -más aún después del intento de asesinato- y confían en que -como vienen profetizando-, será ella, -en cierta medida, junto a Máximo Kirchner-, quien terminará imponiendo los candidatos, una vez más.
“No hay un solo proyecto para frenar las PASO, ni se habló del tema. No hay nada”, sostienen cerca del camporista Eduardo de Pedro, el ministro del Interior que maneja la Dirección Nacional Electoral.
En las filas del kirchnerismo duro se despegan de las declaraciones de gobernadores intendentes y senadores propios, y atribuyen el ruido opositor exclusivamente a su pelea interna.
“Si no lo hicimos en 2021 con la pandemia cuando realmente había motivos para suspenderlas, no hay forma de que lo hagamos ahora, cuando no hay razones reales, y estamos mucho más debilitados”, dijo un funcionario del kirchnerismo.