El próximo lunes 5 de noviembre, pasado el mediodía, se emplazará en Puerto Madero, el Monumento al Tango en la ciudad de Buenos Aires, lo que marcará un acontecimiento único, ya que se trata del primer homenaje de ese tipo que se le realiza a un género musical en el mundo. El Gobierno de la Ciudad invita a los vecinos a participar de este evento, que en realidad arrancará a las 12 en avenida Corrientes 6383, desde donde partirá una caravana encabezada por un camión especialmente acondicionado que transportará la obra por esa calle tanguera por excelencia, hasta desembocar en el Bajo, en la plazoleta ubicada en Azucena Villaflor y Avenida de los Italianos, donde será emplazado sobre un pedestal de 1,70 de altura.
Acompañarán la movida músicos, cantantes, poetas y personalidades allegadas al 2×4, como Leopoldo Federico, Horacio Ferrer, Ben Molar y muchos más. La inauguración oficial se realizará el próximo 22 de noviembre, en celebración del Día de la Música.
Luego de seis años y medio de trabajo, el Comité Pro Monumento al Tango –presidido por Rubén Reale y con el respaldo de diversas instituciones y organismos estatales, entre ellos la Legislatura y el Ministerio de Cultura porteño, verá realizado su sueño de donar a la Ciudad este monumento de acero inoxidable, de tres metros y medio de alto y dos toneladas de peso y que fue concebido por los artistas Alejandro Coria y Estela Trebino.
Se trata de una obra abstracta con forma de “fueye”, que remite al bandoneón y sin atarse a su detalle. La inversión de la obra fue financiada gracias a los fondos recaudados en diversos recitales a beneficio y a la colaboración de instituciones privadas, empresas y organismos.
La obra fue elegida mediante un Concurso de Arte Urbano en Homenaje al Tango, en cuyo marco se recibieron 71 postulaciones. El jurado estuvo compuesto por los arquitectos Clorindo Testa, la ministra de Cultura Silvia Fajre y José María Peña. También por los escultores César Fioravanti, Raúl Santana y Carlos Estévez; la licenciada Nora Hoschbaum; el ceramista Pablo Edelstein; y la profesora Anamaría Micheli.
