A partir del miércoles, Toyota frenará la producción de vehículos en la planta de Zárate, provincia de Buenos Aires. El motivo: la escasez de neumáticos que provocó la disputa entre los fabricantes y el sindicato Sutna.
En el polo industrial bonaerense, la marca japonesa produce la pick up Hilux y su derivado SUV, la SW4. Ambos modelos se distribuyen en el mercado local y se exportan a numerosos países de América Latina.
El freno a la producción llegó en un momento muy próspero para Toyota en el país. En julio había sumado un tercer turno de producción en Zárate para cumplir con la creciente demanda de exportación de distintos países de la región, donde estos productos son muy exitosos.
Para colmo, en 2021 Toyota había anunciado que este año aumentaría la capacidad productiva anual de su planta y, para eso, crearía 500 nuevos puestos de trabajo directos y otros 1000 puestos en la cadena de valor, conformada por más de 260 proveedores y sub-proveedores de autopartes y componentes en el país.
En 2021, la marca japonesa alcanzó su récord histórico de producción, con 146.000 unidades en total. Esto la convirtió en la automotriz líder en materia de producción, exportaciones y ventas en el mercado interno. Superó en patentamientos a Volkswagen, líder de los anteriores diecisiete años.
Las automotrices, en jaque por el conflicto gremial
Toyota no es la única automotriz que frena la producción en la Argentina por la falta de neumáticos. El lunes, Ford tuvo que hacer lo mismo en su planta de Pacheco, provincia de Buenos Aires, donde fabrica la pick up Ranger para el mercado local y regional.
Si el conflicto no se resuelve en las próximas horas, otras grandes empresas del sector correrán la misma suerte. Fuentes de Renault le aseguraron que tienen stock para esta semana, pero no para la próxima. En Córdoba, la francesa produce los modelos Alaskan, Sandero, Logan y Stepway.
Por su parte, el presidente de Stellantis Argentina, Martín Zuppi, declaró en Radio Mitre que se encuentran a diez días de parar por completo la producción, obligados por la escasez de este insumo clave. Stellantis es el grupo al que pertenecen, entre otros, Fiat y Peugeot, dos de los mayores productores de vehículos en la actualidad (Cronos y 208).
En una situación similar se encuentra Volkswagen, que produce en Pacheco la pick up Amarok y el SUV mediano Taos, para el cual realizó una inversión de 650 millones de dólares.
Cuando la producción se frena, resultan afectados los proveedores de autopartes, que deben detener el envío de productos; los operarios de la fábrica, que sufren suspensiones; y los concesionarios, que tienen cada vez menos autos para vender.
Como si esto fuera poco, la Argentina también pierde un fuerte ingreso de dólares: casi todos los modelos mencionados se exportan a distintos mercados de la región. Con el 60 por ciento de la producción destinada a la exportación, el automotriz es el primer sector exportador industrial y el segundo complejo exportador del país al mundo, representando el 38 por ciento de las exportaciones MOI (Manufactura de Origen Industrial) de la Argentina al mundo y el 71 por ciento de las exportaciones MOI a Brasil.
Por último, el conflicto gremial provoca que los autos en circulación no puedan renovar sus neumáticos. Y eso es un peligro para la seguridad vial: circular con las ruedas desgastadas puede provocar una pérdida de adherencia en cualquier tipo de terreno. Sobre todo en calles con agua, ya que las canaletas no llegarían a filtrarla y se produciría el efecto aquaplaning.