En la tarde de este miércoles se reunió el plenario del partido Proyecto Popular para analizar el triunfo nacional de Cristina Fernández de Kirchner. Se examinaron los resultados en cada distrito, los cambios en el conurbano bonaerense y los resultados en la ciudad de Buenos Aires. Los referentes de Lugano relataron las experiencias realizadas con los vecinos y la visita casa por casa. Al cierre del plenario Gabriel Fuks, referente principal, se detuvo en un análisis mas profundo acerca de los resultados alcanzados en este distrito.
“Es cierto —dijo el director de Cascos Blancos— que los porteños no pueden votar como una isla. También es cierto que la consolidación del proyecto nacional debe estar fundada en una sólida alianza de sectores sociales, donde los sectores medios urbanos, dinamizadores de muchos importantes momentos sociales y políticos del siglo XX, tienen un rol que nadie les regala, sino que les es propio. PYMES, trabajadores, cuentapropistas, pequeños comerciantes, estudiantes, también han sido parte de la crisis, y son parte con su esfuerzo de la salida. Por eso resulta difícil de entender como a veces esos sectores medios, especialmente los porteños van por un lado tan distinto y reactivo al resto de los argentinos casi como en una actitud caprichosa y veleidosa”.
“Pero también es cierto que cuando se recurrió a la voluntad transformadora de los militantes para explicar y trasmitir la política y se optimizaron los recursos los resultados fueron otros”, manifestó Fuks, quien agregó: “Los porteños demostraron otra vez que su voto no es cautivo de ningún partido o dirigente”. “Esta vez —aseguró— pasó de Mauricio Macri a Elisa Carrió. Nuestro desafío fue mostrar los cambios, explicar como recibimos el país y las profundas transformaciones realizadas. Esta agenda estuvo ausente y las consecuencias están a la vista”.
Asimismo, el dirigente kirchnerista porteño afirmó: “El camino no es organizar actividades onerosas de tipo gerencial donde participa solo la crema de la dirigencia, dejando de lado la agenda política y al conjunto de la militancia, sin dejar, por supuesto de entender el rol de los medios en la comunicación propositiva, la mayoría de estas actividades ni siquiera se vió reflejada en la prensa”.
“Esa idea nefasta que apareció entre algunos dirigentes de la Ciudad, que con el discurso de Cristina alcanzaba y solo había que mantener a los cuadros unidos, fue la base de la derrota”, manifestó Fuks, quien añadió: “Una vez más, se subestimó a la militancia y su contacto con los vecinos, siendo ésta uno de los ejes más importantes de la comunicación política”.
“El consignismo —recalcó el funcionario— invadió la falta de conceptualidad. No puede existir una agenda electoral para los porteños en la que faltaron fuertes pronunciamientos programáticos que contemple las prioridades de los sectores medios, mayoritarios en esta ciudad. Transportes, seguridad, consumo, tránsito, estos y otros temas estuvieron ausentes en nuestra publicidad electoral para la ciudad. Solo se apeló a una estrategia nacional que siempre estará por debajo de los anhelos de un gran centro urbano como es la ciudad de Buenos Aires”.
“Si algo aprendimos en la campaña de Daniel Filmus a jefe de la Ciudad —destacó Fuks—, es la coherencia que debe existir entre las expectativas, las posibilidades reales y la capacidad de cumplir. Por este sendero, seguramente podremos plantear un desafío para recuperar la ciudad. Por este camino, mas que con las quejas. La oportunidad es la mejor: Cristina Fernández ha triunfado ampliamente en todo el país de la mano del Frente para la Victoria”.