El kirchnerismo porteño defendió este martes la creación de un Consejo Federal de Asuntos Municipales que apuntará a establecer un vínculo directo entre el presidente Néstor Kirchner y los jefe comunales de todo el país para "mejorar la gestión de las comunas", según definen desde las oficinas de la Casa Rosada.
El nuevo proyecto K apunta a reforzar el esquema de transversalidad impulsado por el kirchnerismo, y promete abrir grietas en la ya conflictiva relación con los gobernadores, sobre todo, los peronistas.
La idea de Kirchner es tener una relación directa y cerrar acuerdos con jefes comunales. Cerca de Kirchner afirman que es para eliminar trabas burocráticas y coordinar mejor los programas nacionales hacia los municipios. El nuevo organismo podría lanzarse en abril.
"El proyecto es muy interesante, y tiene el mismo sentido que la creación de las comunas en la Capital: que la resolución de los problemas sea más eficaz. Todos los países con planificación tienen políticas a nivel municipal, no sólo en Europa sino también en México", apuntó a NOTICIAS URBANAS el vice segundo de la Legislatura porteña, el kirchnerista Miguel ‘Pancho’ Talento.
Lo que aún se ignora es la reacción de Aníbal Ibarra frente a la idea del Gobierno nacional. Es que el jefe porteño está empeñado en construir un polo propio de intendentes transversales, junto con el socialista Hermes Binner y el cordobés Luis Juez.
"No son proyectos contradictorios, sino complementarios -opinó Talento-. La idea del Gobierno es más institucional, en cambio, lo de Ibarra tiene una anclaje más político".
Para el legislador kirchnerista Diego Kravetz, la idea de Kirchner es "perfecta".
Explicó que "en la reforma constitucional, los municipios tienen una jerarquía que no es respetada, en la práctica, por las provincias. El artículo 123 habla de autonomía de las comunas. Por lo tanto, todo lo que sea potenciarlos es darles el rango que merecen, y no vulnera ningún principio federal, todo lo contrario".
Ocurre que, en medio de la puja abierta con el duhaldismo, muchos jefes territoriales podrían ver el nuevo proyecto K como un avance de Kirchner sobre las provincias.
"El Gobierno baja plata a las comunas para generar obra pública, y por lo tanto tiene todo el derecho de indagar directamente qué se está haciendo con esa plata. Por su parte, los intendentes también tienen que poder hablar directamente con el Presidente", definió Kravetz.