El Comité Julio César Strassera de la Unión Cívica Radical (UCR) porteña afirmó el lunes que “escuchar los reclamos de los estudiantes” de escuelas de la ciudad de Buenos Aires “nos mejorará como sociedad”, mientras que advirtió que la educación en la Argentina “atraviesa, hace muchos años, una crisis profunda que impacta negativamente en toda la sociedad” y la que depende la ciudad “no es ajena a esa situación”.
A continuación el comunicado completo de los radicales porteños:
La educación en la Argentina atraviesa, hace muchos años, una crisis profunda que impacta negativamente en toda la sociedad. La educación que depende de la ciudad de Buenos Aires no es ajena a esta situación.
Problemas de infraestructura notables, viandas insuficientes y en mal estado, carencia de una buena gestión educativa durante la pandemia, conflictos salariales, falta de vacantes y reformas truncas en la formación docente, son algunas de las situaciones que arrastramos en la ciudad más rica del país.
Los estudiantes son parte de la comunidad educativa, su voz es tan valiosa y representativa como cualquier otra. Escucharlos cuando dan a conocer mediante reclamos estas problemáticas es una forma de interpretar si a la educación se le da la importancia que tiene o solo hacemos discursos vacíos que no cambian nada.
Destinar un presupuesto creciente al sistema educativo es el mayor gesto de afirmación sobre la importancia que le asignamos a la educación de nuestra sociedad.
Como radicales no debemos olvidar, por ejemplo, que gracias a que Arturo Illia durante su presidencia destinó un porcentaje que aún sigue siendo récord -el 23% del presupuesto nacional- a la educación, hoy todavía seguimos cosechando los beneficios de esa inversión.
Las tomas de los colegios son casi la única herramienta que tienen los estudiantes para hacerse escuchar frente a lo que sufren a diario. No deben escandalizarnos. Simplemente están ejerciendo sus derechos con el solo fin mejorar lo que los “adultos” con responsabilidad sobre el tema no saben o no quieren solucionar.
La Reforma Universitaria, los hechos que desencadenaron en la llamada Noche de los Bastones Largos y la Noche de los Lápices fueron protagonizadas por medidas de fuerza de los estudiantes. Todas ellas consiguieron mejor educación y más derechos, todas nos mejoraron como sociedad.
Los jóvenes, las mujeres, los trabajadores; en definitiva las sociedades cuyos miembros participan y buscan conseguir derechos, fueron siempre motor del cambio social. Las reivindicaciones sectoriales se transforman luego en un activo de toda la sociedad.