La Procuración General de la Ciudad, a cargo de Agustín Zbar, remitió una denuncia al Juzgado Correccional Nº 14 de Fernando Luis Picni, para que se instruyan las medidas penales y administrativas correspondientes contra la firma Kowsef SA, que lleva el nombre fantasía Kosiuko, luego de que se comprobaran irregularidades en documentos presentados por la empresa al Estado porteño. La firma había sido intimada por el Gobierno de la Ciudad para que informara en qué talleres producía su ropa.
Luego de las inspecciones realizadas por la Subsecretaria de Trabajo, Empleo y Formación Profesional, a raíz de la investigación y posterior denuncia de varios costureros organizados en la cooperativa "20 de diciembre", en los talleres textiles declarados por la empresa Kosiuko "se verificó que en su gran mayoría no existían o presentaban grandes irregularidades por no cumplir con la normativa legal vigente. También se constató que los informes presentados eran fraudulentos y que se ocultó información", informa un comunicado enviado desde el Ministerio de Producción, de donde depende la mencionada Subsecretaría.
Ahora es el momento de la justicia, quien deberá determinar las sanciones y consecuencias penales que le corresponderían a la firma por "la obstrucción a la autoridad administrativa del trabajo, por haber declarado direcciones de talleres falsas e inexistentes, por las condiciones de trabajo denigrantes en los talleres contratados y en el caso de comprobarse reducción a servidumbre podría tener actuación la justicia penal", informaron desde el área a cargo de Enrique Rodríguez, que remitió las actuaciones a la Procuración General de la Ciudad.
El abogado de la Liga Argentina por los Derechos del Hombre, Rodolfo Yanzón, que patrocina a varios costureros, adelantó a NOTICIAS URBANAS que, por su parte, también realizará una presentación en la Justicia Federal contra Kosiuko, empresa de Federico Bonomi. "Creemos que la presentación del Gobierno puede trabar el problema. Es cierto que los datos de la empresa son falsos pero sólo es una pequeña punta del problema. La investigación en realidad debe dirigirse contra la empresa que se beneficia al violar la Ley de Migraciones. Es un delito penal cuando se ingresa ilegalmente personas al territorio de este país. Muchísimos testimonios demuestran que existen costureros trabajando sin documentos", manifestó Yanzón.
El informe técnico N° 1651 de la Subsecretaria de Trabajo refleja que de las 14 direcciones de talleres que aportó Kosiuko (relevados por nueve inspectores entre el lunes 4 y martes 5 de este mes) en seis no funcionan talleres textiles. Y en dos talleres se intimó a presentar documentación laboral y se labraron actas por violación a normas de higiene y seguridad. Al tenerse en cuenta la razón social de los talleres denunciados por la firma Kowsef SA., se llevaron a cabo inspecciones en otros cinco objetivos de los cuales resulta que en tres domicilios no se encontraron talleres. En los otros dos se labró actas por violación a normas de seguridad e higiene y además se intimó a la presentación de documentación laboral.
El Ministerio de Producción porteño informó que se inspeccionaron 853 talleres, se labraron actas de infracciones en 357 y se clausuraron 191.