"La falta de mantenimiento, los vagones en pésimo estado, y los diversos perjuicios que sufre el pasajero generan la necesidad de profundizar el control y denunciar el abuso que padece cotidianamente el usuario de trenes", señaló Alejandro Nató, defensor del Pueblo Adjunto de la Ciudad de Buenos Aires, al denunciar "el deficiente servicio de las empresas de transporte de ferrocarriles".
"La situación calamitosa en que se encuentra el servicio de transporte ferroviario hace que denuncias como las que recibimos en la Defensoría del Pueblo se multipliquen en los diferentes organismos estatales de control y de defensa del usuario", declaró Nató quien se encuentra interinamente a cargo de la Defensoría desde que renunciara Alicia Oliveira.
El ombudsman adjunto dijo: "Estaremos presentes en las principales estaciones de trenes para escuchar a los usuarios y reclamar al Gobierno Nacional y al de la Ciudad de Buenos Aires que se tomen las medidas necesarias para el correcto servicio y funcionamiento de los ferrocarriles".
Por lo pronto el Ejecutivo nacional lanzó este martes una serie de inspecciones sorpresivas sobre las empresas de trenes y colectivos, fundamentalmente sobre las que operan en Capital Federal y el Gran Buenos Aires.
El objetivo, según informó el ministro de Planificación Federal, Julio De Vido, será velar que se cumplan las condiciones básicas de confort y seguridad en los servicios de transporte de pasajeros. "Si bien hemos notado una mejoría este último mes, es inmenso lo que falta hacer en esta materia", admitió el funcionario.