Las internas que se viven en Juntos por el Cambio entre los diferentes referentes de cada uno de los partidos está repercutiendo en donde pensaban mostrar una mayor fortaleza en la previa a que se lanzara la carrera para las próximas elecciones: el Congreso de la Nación.
La votación por el Presupuesto Nacional en la Cámara de Diputados, las ausencias a la hora de intentar hacer caer la creación de una nueva tasa y la votación del Pro en el Senado para avalar las ley que no permite los desalojos en los barrios populares, mostró que el enojo de los diputados y senadores llegó al punto de plantear diferentes estrategias.
“La Mesa Nacional no se reúne desde agosto y no hay una coordinación entre las fuerzas. Con la Mesa Nacional definimos, por ejemplo, el apoyo a Daniel Rafecas como procurador y expusimos a Cristina Kirchner, que era quien no quería; nos organizamos como coalición. Ahora no se reúnen y esto es un caos. Todos lo miran a Milei, pero a nosotros nos faltaron 6 diputados de JxC para frenar la tasa que inventó el kirchnerismo -en referencia a la tasa aérea para financiar la PSA donde el oficialismo se impuso por un voto-”, sentenció un diputado de la coalición que participa de esos encuentros.
Además indicó: “Hoy lo que sucede es que los presidentes de los partidos hablan entre ellos. Es más simple para ellos que estar en una mesa con 20 personas, pero en el medio crecen las internas. Mauricio Macri presenta un libro y no van ni Gerardo Morales ni Carrió, el kirchnerismo lo señala a Gerardo Milman y solo el Pro lo defiende. Mario Negri pidió una reunión de la Mesa mientras se discutía el presupuesto en comisión y no le dieron bolilla”.
En la sesión de Presupuesto, el Frente de Todos consiguió quórum con el respaldo de los bloques radicales (UCR y Evolución), mientras que el Pro entró una vez que había empezado la sesión, al igual que la Coalición Cívica. A la hora de votar, los que dieron quorum acompañaron, la CC votó en contra y el Pro se abstuvo.
En el Senado fue una situación similar. Los senadores del Pro desoyeron a la presidenta del partido, Patricia Bullrich, y votaron de manera favorable la prórroga por 10 años de la ley que prohíbe desalojos en barrios populares, una norma que la precandidata a presidenta había criticado y a la que había denominado “ley okupa”.
Cuando tocó el turno de votar la ley que prorroga por 50 años las asignaciones específicas a las industrias culturales y financiarán a la industria del cine, teatro, la música, las bibliotecas populares y empresas públicas de medios, Juntos por el Cambio tampoco se mostro juntos.
El conflicto se palpó desde que la norma llegó al Senado. Los radicales y los del Pro nunca se pusieron de acuerdo con la cantidad de años de la prórroga. Y, sin una directriz que baje, la UCR terminó votando a favor, el Pro se abstuvo, pero los cordobeses Luis Juez y Carmen Álvarez Rivero se opusieron.
“La Mesa no se junta entonces eso habilita a que cada uno haga lo que crea conveniente para cada uno de sus sectores. ¿Para qué sirve la Mesa Nacional si no puede ordenar las votaciones y, para colmo, cada vez que se juntan se pelean” es el argumento que recorre entre las bancas de Juntos por el Cambio en el Congreso de la Nación.