Alberto Fernández decidió prorrogar las sesiones ordinarias del Congreso Nacional hasta el 30 de diciembre manteniendo el temario de proyectos presentados en ambas Cámaras.
Por el momento, el Presidente decidió no convocar a un período extraordinario de debate y no definió nuevas iniciativas para ser tratadas como podía ser la eliminación de las PASO, algo con lo que se especuló fuertemente.
El jefe de Estado firmó el decreto que salió este jueves en el Boletín Oficial. El plan es que, durante este tiempo, se debatan la Renta Extraordinaria, la Ley de Agroindustria y el proyecto de Compre Argentina, entre otras iniciativas.
Tanto la iniciativa para cobrar un impuesto a la Renta inesperada como el proyecto de ley de Agroindustrias están desde hace meses trabadas en el Congreso por la falta de consensos con la oposición y la dificultad de convencer a los bloques aliados que suelen ayudar al oficialismo a conseguir el quórum. Los problemas para unificar al oficialismo también conspiran contra los objetivos de Alberto Fernández.
En la Casa Rosada reconocen que reunir los votos para darle media sanción al impuesto a la renta inesperada es una tarea compleja, ya que Juntos por el Cambio, los liberales y libertarios han tomado una postura muy firme en contra de aumentar cualquier impuesto. Por otro lado, interbloques como Provincias Unidas y Federal también se mostraron reacios. En junio, cuando se presentó el proyecto, el Gobierno intentó sin éxito seducir a los bloques provinciales argumentando que lo recaudado por el impuesto serían coparticipable con las provincias.
“Sigo esperando que el Congreso la trate. Si hay que modificar algo modifiquemos, pero que no dejen de tratarlo, porque aquí, como consecuencia del aumento de los alimentos y de la energía en el mundo, varios han ganado mucho dinero inesperadamente”, dijo Alberto.
Pero el frente interno también presenta sus complicaciones. Los miembros del bloque que conduce Germán Martínez no han realizado reuniones para discutir el impuesto a la renta inesperada. Además, no se han entablado hasta el momento negociaciones con la oposición ni se trabaja para aggiornar el texto presentado en su momento por Martín Guzmán. “Nadie lo está moviendo”, explicaron desde la bancada oficialista.
Además en Diputados aún sobrevive el proyecto presentado por el rionegrino Luis Di Giácomo de Juntos Somos Río Negro (JSRN), quien habitualmente juega aliado del oficialismo.
Había otro proyecto similar que había sido presentado por cuatro diputados peronistas de La Rioja alineados con el gobernador Ricardo Quintela.
Pero esa iniciativa -había sido presentada en mesa de entrada de Diputados y contaba ya con giros a dos comisiones- fue retirada de forma sorpresiva por los propios legisladores.
Se dice que la decisión obedeció a que no había consenso en la bancada del Frente de Todos, aunque se especula fue debido a alguna negociación de Quintela con Alberto Fernández.
En Juntos por el Cambio especulaban con qué podía haber detrás de la decisión de prorrogar las sesiones ordinarias. “Al menos genera desconfianza con que intenten insistir con las PASO”, dijo un referente.
En la bancada oficialista rechazaban la especulación. “No hay número. No tenés consenso en el Frente de Todos, Javier Milei no está de acuerdo, la Izquierda no está de acuerdo, no hay más de 100, 105 votos afirmativos. Imposible”, sentenciaron en el FdT.
Para aprobar la norma en Diputados se necesitan 129 votos.
Alberto tiene la decisión de prorrogar las sesiones ordinarias hasta el próximo 30 de diciembre. Con lo que, al menos durante diciembre, no convocaría a sesiones extraordinarias del Congreso.
Qué proyectos se tratarían
Fernández quiere que el Congreso trate durante la prórroga el polémico proyecto de renta inesperada, y también los de agroindustria y de compre argentino.
El proyecto para crear un impuesto a la renta inesperada fue anunciado por el ex ministro de Economía Martín Guzmán e ingresó al Congreso el 8 de junio pasado.
Propone una alícuota adicional del 15% del impuesto a las Ganancias para las empresas que ganaron más de $ 1.000 millones en 2022, favorecidas por la suba de los precios internacionales debido al contexto global y cuyos beneficios no provienen de mejoras en la productividad.
En el oficialismo entienden que no tienen -ni tendrán- los votos para la aprobación de esa iniciativa.
El proyecto de agroindustria fue presentado por el Presidente hace más de un año, pero desde entonces está frenado.
El de compre argentino, que también está empantanado, busca que en las compras del Estado nacional siempre haya preferencia para que se adquieran productos de fabricación nacional.