La carta de Francisco por la muerte de Hebe: “Quiero estar cerca de los que la lloran”

La carta de Francisco por la muerte de Hebe: “Quiero estar cerca de los que la lloran”

Qué dice la carta que el Papa le envió a las Madres de Plaza de Mayo.


El papa Francisco quiso esta cerca de las Madres de la Plaza de Mayo, tras la muerte de su presidenta, Hebe de Bonafini, este domingo. El sumo pontífice le envió una carta a la Asociación Madres de Plaza de Mayo para manifestar sus condolencias tras el fallecimiento de su presidenta a los 93 años.

En el texto, fechado el domingo en Santa Marta y difundida este lunes por Madres de Plaza de Mayo, el Papa afirmó que acompaña “con la oración” a Bonafini, “pidiéndole al Señor que le regale el descanso eterno y no permita que se pierda todo el bien realizado”.

“En este momento de dolor por la muerte de Hebe de Bonafini, madre de la plaza, quiero estar cerca de ustedes y de todas las personas que lloran su partida. Supo transformar su vida, como ustedes, marcada por el dolor de sus hijos e hijas desaparecidos en una búsqueda incansable por la defensa de los derechos de los más marginados e invisibilizados”, expresa el texto de Jorge Mario Bergoglio.

“Recuerdo, en el encuentro que tuvimos en el Vaticano, la pasión que me transmitía por querer darle voz a quienes no la tenían. Su valentía y coraje, en momentos donde imperaba el silencio impulsó y después mantuvo viva la búsqueda por la verdad, la memoria y la justicia”, continuó.

“Una búsqueda que la llevó semanalmente a marchar para que el olvido no se apoderase de las calles y de la historia y, el compromiso con el otro, fuera la mejor palabra y antídoto contra las atrocidades que se padecieron”, subrayó el líder religioso.

“En esta, su última marcha, la acompañamos con la oración pidiéndole al Señor que le regale el descanso eterno y no permita que se pierda todo el bien realizado; y, a ustedes, las conforte y acompañe para seguir siendo las Madres de la Memoria”, concluyó el Papa al dirigirse a los integrantes de la asociación.

Y cerró la misiva: “Rezo por Ustedes; por favor, no se olviden de rezar por mí. Que Jesús la bendiga y la Virgen Santa las cuide”.

 

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