Una serie de mensajes de whatsapp, extraídos del teléfono celular del detenido y procesado Gabriel Carrizo, motivaron una nueva presentación de la querella de Cristina Fernández de Kirchner en la que se señaló que el ataque “no estaba destinado exclusivamente a matar a la vicepresidenta” sino también a “desestabilizar el sistema político y constitucional en general”.
La vicepresidenta publicó en Twitter un mensaje de Carrizo que dice: “Recién intentamos matar a Cristina”.
“El mensaje que estás viendo surge de la pericia al teléfono celular de Gabriel Carrizo, el tercer detenido por el intento de asesinato en la puerta de mi casa”, escribió Kirchner. “Las conversaciones que mantuvo esa misma noche con sus contactos, prueban su rol como coautor”.
La vicepresidenta dijo que por esta razón sus abogados solicitaron que Carrizo “sea procesado como coautor por este delito junto a Fernando Sabag Montiel y Brenda Uliarte y que, además, se les aplique la figura de asociación ilícita prevista en el Art. 210 del Código Penal”.
El mensaje que estás viendo surge de la pericia al teléfono celular de Gabriel Carrizo, el tercer detenido por el intento de asesinato en la puerta de mi casa. Las conversaciones que mantuvo esa misma noche con sus contactos, prueban su rol como coautor. pic.twitter.com/KShSCqgb5g
— Cristina Kirchner (@CFKArgentina) November 22, 2022
Y agregó: “También, entre otras medidas de prueba que debería haber hecho el juzgado, solicitamos pericia caligráfica del manuscrito sobre la Regla Tueller, hallado en la casa de Brenda Uliarte”.
Gabriel Nicolás Gabriel Carrizo, el sindicado líder de “la banda de los copitos” fue detenido el 14 de septiembre por pedido de la jueza federal María Eugenia Capuchetti, en el marco de la causa que investiga por el fallido atentado contra la vicepresidenta.
El detenido afirmó que no tuvo nada que ver con la planificación del ataque, ocurrido el 1 de septiembre pasado en la puerta de la casa de Cristina Kirchner en el barrio porteño de Recoleta, cuando Sabag Montiel gatilló un arma muy cerca de su rostro, pero la bala no salió.