Debido a la inflación y a la crisis cambiaria, existen pequeñas y medianas empresas que caen en déficit al exportar, por lo que se ven impedidas de importar. Estas trabas comerciales generan faltantes de materias primas que terminan por encarecer el producto final, incluso los producidos por empresas que se enfocan en el mercado interno.
Es por eso que este sector le solicitó al Gobierno nacional la creación de un “dólar pyme”, que busca evitar el cierre de estas empresas y permitir el cumplimiento de los contratos que se suscribieron con el exterior.
El pedido fue encabezado por Daniel Rosato, presidente de Industriales Pymes Argentinos (IPA), tras el anuncio del ministro de economía, Sergio Massa, de volver a aplicar un dólar diferencial para la liquidación de soja.
“Estamos pidiendo un dólar pyme a $230 para aquellas industrias que están exportando. Son pocas empresas y de rubros muy específicos las que precisan esta herramienta”, indicó el empresario en diálogo con Noticias Urbanas, al tiempo que explicó que ese valor está fijado en el monto que ayudaría a las industrias a “empatar” y “dejen de ir a pérdida”.
Estas empresas están perdiendo dinero, ya que realizan importaciones de insumos al valor del dólar oficial, pero el resto de los costos aumentan por la inflación y han perdido rentabilidad con respecto al precio de exportación.
“Estamos haciendo un reclamo que tiene que ver con la situación de desventaja que tienen las pymes exportadoras y eso es porque cobran a un dólar oficial, que está retrasado en más de un 50%”, explicó el líder fabril, al tiempo que detalló que el incremento en el costo de insumos de productos nacionales superó hasta el 100% y ocasionó que las empresas que exportan no sean rentables.
“Dada la situación en la que vivimos, donde el Gobierno otorgó el dólar soja, nosotros también consideramos que estamos en una situación crítica, con la diferencia de que el agro tiene los granos guardados y los vende cuando quiere. Nosotros tenemos que lograr una continuidad en el cumplimiento del pago de salarios y de impuestos, es decir, de necesidades que tenemos que afrontar para no quedar paralizados”.
Ante la preocupación gubernamental por el cierre de micro, pequeñas y medianas empresas, especialmente durante y luego de la pandemia de Covid-19, desde el sector pyme se mostraron abiertos a dialogar con representantes del Ministerio de Economía, con el fin de “consensuar no sólo maneras de evitar que las empresas cierren, sino que puedan también potenciarse” en un contexto económico que “en algún momento se va a estabilizar” y podrán encontrar nuevamente la forma de ser competitivos en el mercado regional, ya que “la Argentina tiene un gran futuro, hay proyecciones importantes”.
Las Pymes hoy
Miles de pymes no lograron sobrevivir a casi dos años de pandemia, por lo que el 2022 se establece como el año donde la recuperación de las que aún siguen en pie debe ser prioritario. Y así lo marcaron las y los ministros de Economía que ejercieron durante el actual Gobierno, dado que las Pymes son empresas que no suelen superar los 100 empleados y empleadas y no cuentan con estructuras que soporten crisis económicas como la que atraviesa el país sin endeudarse, sin despedir empleados, sin romper relaciones comerciales o, directamente, desaparecer.
En octubre de este año, el ministro de Economía, Sergio Massa, anunció la puesta en marcha del denominado programa “Crédito Argentino”, al que se destinaron 500 mil millones de pesos para brindar alivio fiscal para empresas que producen bienes de capital y que apunta a “mantener pujantes” a las pequeñas y medianas empresas a partir de una línea de préstamos a tasas subsidiadas.
“El programa tiene un primer origen, que es el de poner todos los recursos del Estado para financiar el desarrollo económico de las pymes. Vamos a subsidiar el 30% de la tasa y a promover el crédito direccionado para los sectores productivos y promover también las políticas de beneficios fiscales para aquellos que generan trabajo”, había explicado Massa.
Pero no es suficiente. Según relató Rosato a este medio, muchas pymes dejaron de exportar en la actualidad como consecuencia del tipo de cambio, que no alcanza a equiparar al aumento de los costos de producción.
Respecto al mencionado Programa, el jefe del Palacio de Hacienda aseguró que el Gobierno “no tiene el capricho de juntar reservas, sino que cuando nuestro Banco Central está respaldado por reservas que son producto de del trabajo argentino, esas reservas le dan fortaleza y credibilidad a nuestra moneda”.
Es decir, el Gobierno coincide con que es necesario apuntalar al sector productivo que ingresa divisas al país y que, además, genera puestos de trabajo y es por esto que Rosato considera que este dólar diferenciado es un punto de encuentro entre la preocupación estatal y la necesidad empresarial.
“Con este reclamo venimos hace unos tres meses. Si el campo lo tiene, ¿por qué las pymes no?”, se cuestionó Rosato, que comentó que aún no han obtenido respuesta por parte de las autoridades.
“Vamos a seguir buscando alternativas de diálogo. El Gobierno viene planteando que no se puede perder una sola pyme más y nosotros venimos proponiendo medidas para que eso no pase”, cerró.
Precios Justos
La problemática no es sólo empresarial; afecta también al consumidor final y produce una inflación de precios que “podría ser evitada”.
Lo que provoca esto es la falta de productos o materias primas para producirlos como consecuencia de estos inconvenientes en la importación y exportación, que generan pérdidas y gastos extras que luego son trasladados a los precios. “La mejor forma de combatir la inflación es con la oferta y no con la demanda en sí”, expresó el dirigente empresarial.
Al respecto, Rosato ejemplificó: “Hay empresas que son únicas, como la que produce fibras para la fabricación de cubiertas automotrices. Esta pyme tiene el problema de estar perdiendo dinero, pero aun así no puede dejar de vender porque tiene que cumplir con contratos contraídos con el extranjero, que son muy onerosos”.
En tal sentido, expuso el caso de una pyme que sigue exportando a Brasil, a pesar de que ya no le es rentable, ya que romper el contrato con esa firma implicaría pagar una multa con un monto muy alto en dólares, con los que esa industria no cuenta.
Y, para finalizar, Rosato señaló que “necesitamos Precios Justos, porque tambien sirve para todo el sector Pyme industrial y es fundamental tener precios justos en los insumos de fundido. Esto tiene que ver con el costo de la energía, de la materia prima que se produce a nivel nacional y que hoy aumentan sin sentido”.