Gerardo Morales, jujeño y titular nacional del radicalismo, consultado hoy por una radio porteña, no descartó la posibilidad de que, en vistas a las elecciones porteñas de este año, la UCR componga un frente o una coalición con el actual jefe de Gobierno, Jorge Telerman, quien espera, compulsa mediante, continuar en el puesto.
El rumor no pudo certificarse en el Palacio municipal: ninguno de los miembros del Ejecutivo local, y ni siquiera algún legislador aislado dijo algo: ni sí ni no, ni blanco ni negro: nada de nada.
Extraño día eligió Lavagna: quién sabe si calculó pero hoy mismo Daniel Filmus, el ministro de Educación nacional, bendecido como candidato a intendente por Kirchner y por Alberto Fernández, presentó su equipo económico, el que lo acompañará en caso de ganar la elección.
Extraño día también porque a la euforia que despertó en Morales la decisión de Lavagna, la acompañó el sigilo -materializado en un viaje de descanso a los Estados Unidos- de Raúl Ricardo Alfonsín, uno de los principales arquitectos de la candidatura de quien fuera su secretario de Industria.
"Puede ser, pero es prematuro", dijo el radical jujeño consultado sobre la posibilidad de que su partido integre un frente electoral que lleve como candidato al actual alcalde porteño.
"Hay algunos sectores (de la UCR porteña) que están planteándose" esa posibilidad, pero para no abundar (ni condicionar) dijo que es un tema que "se va a definir más adelante".
Si es que del otro lado hay interlocutores dispuestos, y dispuestos incluso a dar por tierra con las aspiraciones de Telerman, que se supone (o se suponía) quizás espere un tiempo para definirse, una vez que la candidatura de Filmus se haya instalado (o no), y una vez que se conozcan los planes que de acuerdo a ese escenario, podría estar pensando para la Ciudad el ex ministro de Economía de Duhalde y de Kirchner.
Las especulaciones y conjeturas son como el río de Heráclito, en el que nadie se baña dos veces. Acaso sea prudente esperar un tiempo, o ir leyendo entrelíneas. Así como no puede ignorarse que Lavagna y Filmus pretenden el trono, tambien sería una necedad ignorar que entre las virtudes políticas de Telerman hay dos que no sobran: la templanza y la paciencia.