El ingreso laboral total mensual promedio de los trabajadores en Argentina fue de $83.654 durante el segundo trimestre del año 2022.
La media de ingresos laborales totales mensuales fue de $70.000, esto quiere decir que la mitad de los ocupados que trabajan 40 horas semanales o más recibieron menos de $70.000 por mes.
Si se analizan estos datos comparando trabajadores formales con trabajadores precarios, la condición de precariedad laboral es el condicionante principal de los bajos ingresos. Por su parte, los grupos más afectados por las bajas remuneraciones son las mujeres y los jóvenes. Las mujeres cobran un 10% menos que sus pares varones
En este contexto, se evidencia que trabajar una cantidad considerable de horas por semana no garantiza el acceso a un salario que asegure las condiciones básicas de vida. La situación de alta inflación es uno de los principales determinantes de la caída en los ingresos reales de una porción significativa de trabajadores y trabajadoras, la cual sumada a la creciente precariedad laboral, ubica a los trabajadores precarios como el segmento más vulnerable dentro del mercado de trabajo, convirtiendolos en trabajadores pobres.
Brechas
Al interior de los trabajadores pueden advertirse diferencias y desventajas significativas. Los grupos más afectados por las bajas remuneraciones son las mujeres y los jóvenes y esto se debe a que son los más impactados por la precariedad laboral. Las mujeres perciben ingresos laborales mensuales 10% menores que sus pares varones. Los jóvenes de 18-24 años ganan en promedio un 41% menos que los adultos.
Pero, al analizar los datos comparando trabajadores formales con trabajadores precarios puede confirmarse que la condición de precariedad laboral es el condicionante principal de los bajos ingresos.
trabajadores precarios
Los asalariados informales ganan 47% menos que los asalariados y los cuentapropistas precarios ganan 46% menos que los calificados.
De esta manera, se corrobora que los trabajadores precarios son quienes se ven afectados en mayor medida por una inflación sostenida en niveles muy altos que opera como un freno para la recuperación del ingreso. Al no estar cubiertos por la legislación laboral, y al no contar con cobertura sindical e instancias de negociación paritaria, se ven impedidos de mantener sus niveles reales de ingresos.
En Argentina hay 20 millones de trabajadores ocupados dentro de los cuales 9 millones (el 45%) se desempeñan en condiciones de precariedad laboral. Del total de la masa laboral, el 46% son asalariados formales, el 28% son asalariados informales, el 17% son cuentapropistas en puestos de baja calificación, el 5% cuentapropistas en puestos de alta calificación y el 3% restante personal en puestos de dirección.
En este contexto, se evidencia que trabajar una cantidad considerable de horas por semana no garantiza el acceso a un salario que asegure las condiciones básicas de vida. La situación de alta inflación es uno de los principales determinantes de la caída en los ingresos reales de una porción significativa de trabajadores y trabajadoras, la cual sumada a la creciente precariedad laboral, ubica a los trabajadores precarios como el segmento más vulnerable dentro del mercado de trabajo, convirtiendolos en trabajadores pobres.
En este sentido, se destaca cómo el carácter precario del trabajo redundado en una situación de bajos ingresos. Esto afecta tanto a los asalariados informales como a los cuentapropistas de baja calificación, segmentos que vienen creciendo en los últimos años a costa del empleo formal.
Las desventajas son significativas en el caso de las mujeres, en tanto son las más afectadas en términos de ingresos. Esto no puede entenderse al margen del hecho de que son ellas quienes desarrollan al interior del hogar trabajos de cuidado no remunerados, elemento que condiciona sus posibilidades de inserción en el mercado laboral.
En cuanto a los jóvenes, se destaca también con ellos que son un segmento significativamente afectado por los bajos ingresos, esto se da paralelamente a su inserción laboral principalmente en trabajos de tipo precarios.