A raíz de la resolución 3622/2022 publicada el lunes en el Boletín oficial, dispuesta por el Ministerio de Salud de la Nación, ya no serán válidas las fotos de las recetas médicas de papel enviadas por mail o por Wathsapp para comprar medicamentos o solicitar un tratamiento. En tanto, el “PAMI sí tiene receta digital porque valida la competencia del profesional que firma y valida la firma”, indicaron desde la cartera sanitaria.
La Receta Electrónica fue establecida por la Ley Nacional 27.553. A su tiempo la Legislatura sancionó la Ley 6439, disponiendo su uso en el ámbito de la Ciudad, como también la “Historia clínica electrónica”, iniciativa de la legisladora del bloque de la UCR Evolución en la Legislatura porteña, María Patricia Vischi, y ambas de ese bloque, aumentará la importancia de contar con herramientas tecnológicas que permitan mejorar la atención de la Salud y durante la pandemia facilitar la atención.
“En las circunstancias actuales, el gobierno nacional dispuso anular la posibilidad de la circulación de recetas emitidas mediante aplicaciones telefónicas o fotografías, sin contemplar las necesidades de quienes por distintas dificultades no pueden concurrir en forma presencial a los profesionales de la salud” , enfatizó Vischi .
Asimismo agregó: “A tal punto llegó la confusión que desde el Ministerio de Salud de la Nación, tuvieron que aclarar que esta disposición no se refería a ‘las Recetas Electrónicas’, una vez más la improvisación se antepone a la planificación, sin pensar en la población ni en los profesionales, ocasionado un retroceso en materia de Salud, porque nadie sabe porque habiendo sido sancionada la ley hasta la fecha no se reglamentó para ponerla en práctica. Otra oportunidad perdida, para continuar atendiendo a los pacientes como en el siglo pasado y afectar al sector salud”.
La Ciudad cuenta con las dos herramientas mencionadas, faltando solamente que algunos de los efectos y profesionales de los tres subsectores de la Salud, terminen de implementar estas tecnologías, para seguir mejorando la atención de quienes la necesitan.