El presidente Alberto Fernández relató desde Brasil por qué decidió pedir el juicio político de los cuatro miembros de la Corte Suprema, habló de su conducta como funcionarios y aseguró que fue una decisión inconsulta con Cristina Fernández de Kirchner.
El domingo antes del mediodía, el Jefe de Estado inauguró el año de las elecciones presidenciales con un enfrentamiento a Horacio Rosatti, Carlos Rosenkrantz, Carlos Maqueda y Ricardo Lorezentti.
Por medio de sus redes sociales y con una carta, anunció que pediría el juicio político de los cortesanos en pleno, aunque con especial mención al presidente del cuerpo.
“Es algo de lo que estoy convencido, en lo que absolutamente creí”, aseveró el mandatario desde Brasil, donde arribó por la asunción al tercer mandato de Luis Inácio “Lula” Da Silva. “Durante mucho tiempo planteé que la Justicia se revise, pero evidentemente no lo hace, y hemos llegado a una situación límite”, cuestionó.
Por otro lado, aseguró que su decisión fue estrictamente unipersonal y no se comunicó con la Vicepresidenta para anunciarle que la ejecutaría. “No la consulté”, remarcó.
Cristina Kirchner es una de las voces más críticas de la justicia argentina, a quien acusa de perseguirla mediante el mecanismo del lawfare. En diciembre de 2022 fue condena a seis años de cárcel e inhabilitación de por vida para ejercer cargos públicos en la causa conocida como Vialidad, fallo por el cual habló de una proscripción política en su contra.
Qué dijo de los chats filtrados de Marcelo D’Alessandro
“Hemos visto cosas muy obscenas a la vista de la ciudadanía”, manifestó el Presidente sobre los chats de Telegram del Ministro de Seguridad y Justicia porteño, de quien se conocieron la última semana nuevas conversaciones. Esta vez, la filtración mostraba su supuesta relación carnal con el vocero de Horacio Rosatti, Silvio Robles.
Para Fernández la manera de obtener dicha información pudo ser ilegal, pero “nunca fueron desmentidos” los chats.
“Nadie dijo que eso era mentira, que no viajaron, o que no se les pagó el viaje. Me parece preocupante porque vemos a jueces y fiscales, en un vínculo absolutamente promiscuo con empresarios”, analizó.