En Mendoza, la carrera por la gobernación, es una pelea de fondo, con final abierto. De un lado está el exgobernador radical Alfredo Cornejo; en el otro rincón, Omar De Marchi, líder local de Pro.
Ambos quieren jugar fuerte en las próximas elecciones, pero sus destinos no están sellados, tanto en la provincia como en la Nación. Así, mientras el exmandatario todavía no decide si vuelve a pelear por la Gobernación, el diputado y principal referente “amarillo” en tierra cuyana le pisa los talones y quiere dar pelea en las PASO, lo que inquieta al senador nacional.
Al mismo tiempo, Cornejo mantiene vivo su deseo de integrar la fórmula presidencial, más cerca de Patricia Bullrich, o quedarse con algún puesto de relevancia en el eventual Ejecutivo nacional opositor, mientras que De Marchi profundiza cada vez más sus vínculos con Horacio Rodríguez Larreta, con el armado de la mesa nacional, y también anhela un lugar de relevancia en la próxima Presidencia.
Al ser consultado sobre el tema, Cornejo indicó: “Tenemos que ver cómo se desarrolla buena parte del cronograma electoral, ver qué hacen otros actores. No estamos pensando en nosotros, por supuesto que tenemos nuestros proyectos, intereses, pero no estamos en una carrera personal. Lo definiremos en febrero o marzo y lo haremos en equipo. No es una decisión personal”.
El Pro apura los tiempos de definición
De Marchi ya tuvo una experiencia fallida en las PASO de 2019, cuando cayó frente a Suárez. Es más, el hombre del Pro, quien le reclama al gobierno local mayor participación y un plan de crecimiento para Mendoza, no descarta con abrirse del frente gobernante y aliarse a otras agrupaciones, bajo un programa con ejes estratégicos que dio a conocer en los últimos días, basados en vivienda, educación, empleo y transformación digital.
Sin embargo, esa alternativa implica ciertas contradicciones y reclamos de la alianza opositora a nivel nacional, que apela a la unidad en todo el país. Es un verano caliente, que podría tener novedades en el primer mes del 2023, aunque hay quienes aseguran que Cornejo se tomará más tiempo para anunciar sus pasos. Esto podría ser antes de marzo, previo a los festejos vendimiales.
“Me encantaría conducir un proceso de transformación de la provincia y no en un proceso de administración de crisis como suele pasar muchas veces durante años”, dijo De Marchi y agregó, en un mensaje a Cornejo: “Tenemos una relación de respeto, que no coincide en algunos aspectos no significa que tenga problemas en lo personal. Puedo llegar a ser candidato sin el aval de Cornejo. Quienes resuelven las cosas son las personas con el voto”.
Por ahora, tanto Cornejo como De Marchi se muestran públicamente distantes de los cómicos, siguen concentrados en sus estrategias, no dejan de cuestionar al Gobierno nacional, pero no revelan cuál será la carta final que jugarán. Ambos quieren ganar, se envalentonan y no ceden el terreno conquistado, tanto en la provincia como a nivel nacional.