La feroz pelea política, sintetizada en el juicio que pidió el presidente Alberto Fernández contra la Corte Suprema, con el apoyo (y el rechazo) de 12 gobernadores; más una situación económica que no termina de acomodarse, con un dólar y una inflación indomables, acaso hayan dejado en segundo plano un dato cronológico de peso: el país ya entró en el año en el que volverá a votar para presidente.
¿Y cómo arranca la pelea? Con varias claves muy interesantes, según muestra media docena de encuestas publicadas en el último mes.
En la puja por espacio gana Juntos y no hay polarización
Una de las grandes diferencias con la presidencial de 2019, cuando entre los polos de la grieta sumaron casi 90 puntos, es que el escenario 2023 parece más atomizado. Hay coincidencias en el liderazgo de Juntos por el Cambio, pero con porcentajes más cercanos a los 30/35 que a los 40 puntos.
También el grueso de los sondeos ubica al mismo perseguidor, el Frente de Todos, pero moviéndose en un rango de 25/30 puntos. ¿Dónde se fue el resto? A los sorprendentes libertarios de Javier Milei que, con sólo una figura de peso, lograron meterse en la discusión grande. Por ahora completando el podio, pero en un escalón más bajo, en general entre 15 y 20 puntos.
La izquierda sigue en los puestos de abajo, como si no pudiera terminar de captar el descontento de muchos votantes por los partidos tradicionales. En este caso, en lugar de la izquierda, esos descontentos se están yendo a la derecha.
En la puja de la PASO, Cristina, Milei y atomización en Juntos
Cuando las encuestas miden los escenarios de primarias, se dan situaciones bien diferentes. Las más claras: la preponderancia absoluta de Milei entre los libertarios (en general lo miden solo y cuando lo confrontan con Espert, le gana fácil); y también una supremacía clarísima de Cristina Kirchner en el Frente de Todos. Será un problema para el oficialismo si la vicepresidenta cumple su anuncio y se corre de la boleta. Cristina se queda, como mínimo, con dos tercios de los votos oficialistas. Quienes vienen debajo de ella, Sergio Massa y Alberto Fernández, lo hacen varios escalones más abajo.
Mucho más difusa es la contienda en Juntos por el Cambio. Lo que en algún momento parecía un triunfo interno claro de Larreta, ahora está lleno de dudas. No sólo por la crisis de su gobierno, a partir de la filtración de supuestos chats de uno de sus ministros, sino por la irrupción y consolidación de Patricia Bullirch. La ex ministra lidera varias encuestas que los miden juntos. Y tampoco se puede obviar a Mauricio Macri; si bien el ex presidente parece hoy más lejos que cerca de una tercera postulación presidencial, cuando lo ofrecen en las encuestas para la PASO se mete en la pelea.
Si hay balotaje, la oposición corre con ventaja
La otra certeza que muestran hoy los estudios es que presidencial 2023 se encamina para definirse en un balotaje. A priori, entre un representante de JxC y otro del FdT, pero con Milei amenazando desde abajo. Y en esas mediciones, todos coinciden en el favoritismos de la oposición, básicamente por el rechazo que generan las figuras del oficialismo, en este caso con Cristina a la cabeza.
