"Creo que se abre una oportunidad, ahora va a depender de nosotros poder aprovechar esa oportunidad", afirmó el jefe de Gobierno Aníbal Ibarra, al referirse a la asunción del flamante presidente de Brasil Luiz Inácio "Lula" Da Silva. Ibarra, que concurrió al acto de toma de mando de Lula celebrado el miércoles, aseguró que se "le puso la piel de gallina de a ratos" y que lo vivió como "una experiencia política personal inolvidable". "Hasta las partes más formales, por ejemplo el discurso en la Asamblea Legislativa tuvo muchas partes de mucha emoción", expresó el jefe de Gobierno porteño en declaraciones radiales.
"¿Por qué es una oportunidad? -continuó Ibarra-. Primero, el objetivo y una de las obsesiones que Lula dijo que tenía era terminar con el hambre en Brasil. Esto significa ampliar el mercado interno, esto significa mayor consumo, mayor demanda y esto nos puede servir en términos económicos para el intercambio comercial y colocar productos argentinos. Pero además -y lo más importante- es que es una persona que tiene vocación regional. Yo estuve hablando con él cuando visitó la Argentina y me transmitió esa vocación de decir necesitamos estrechar los lazos, que Brasil no sea sólo el que esté con una negociación, ya sea con Europa o con Estados Unidos, sino que hay que sumar a todos los países, incluso no sólo al Mercosur, más allá del Mercosur también", sostuvo el jefe de Gobierno. "Aquellos que quieren soluciones mágicas y esperan ver cómo derrama esto hacia la región, hacia la Argentina creo que se equivocan. Pero si somos inteligentes, tenemos capacidad, estamos a la altura de las circunstancias podemos aprovechar este triunfo de Lula por estas características en términos económicos y por esta visión regional que tiene", manifestó Ibarra.
DOGMÁTICOS
El titular del Ejecutivo porteño se refirió a quienes criticaron las alianzas que Lula tuvo que realizar para construir su estrategia de poder. "Hay dogmáticos en todos lados. En Argentina y en Brasil. Y Lula tiene presente como muchos que de nada sirve la pureza ideológica si se fracasa en un gobierno, o si no se puede trasformar la realidad en un gobierno. Entonces yo creo que ese debate está presente en otros lados, el tema es quien gana ese debate, si los que hacen mucho discurso para ponerlo en un cuadrito y para recibir aplausos, pero que o no lo profundizan en el gobierno o si llegan fracasan, o aquéllos que ganan una pelea creando alianzas, estrategias", argumentó Ibarra.
COMPARACIONES ODIOSAS
En relación con las comparaciones que despierta la futura gestión de Lula con el fracasado gobierno de la Alianza, Ibarra, tal como lo hizo en veces anteriores, recordó que, mientras en Brasil Lula es el presidente, "en la Alianza quien encabezaba la fórmula era el que tenía la visión más conservadora". También reconoció nuevamente que la Alianza "fracasó en términos económicos y políticos". En términos económicos porque fue "más de lo mismo" y en términos políticos porque no se hicieron "cosas que podrían haber marcado distinciones", como por ejemplo luchar contra la corrupción o no votar en contra de Cuba en las Naciones Unidas.
CON CHÁVEZ Y CON FIDEL
Ibarra también habló del encuentro que tuvo con los presidentes de Venezuela y de Cuba durante la asunción de Lula. Acerca de la charla que mantuvo con Hugo Chávez relató que éste le preguntó quién iba a ganar las próximas elecciones, pero que prefirió no responderle para "no confundirlo", ya que "ni nosotros lo sabemos". Sobre Fidel Castro dijo haberse sorprendido porque éste recordaba los temas que habían tratado la vez que ambos se reunieron en Cuba.
"(Aquella vez) tuve una cena que empezó a las 10 de la noche y terminó a las 7 de la mañana, de esas maratónicas, fue la cena más larga de mi vida. Cuando lo crucé (durante la ceremonia de asunción de Lula) por supuesto nos quedamos charlando, incluso me hizo subir al palco reservado para los jefes de Estado. Él estaba en un diálogo de estos políticos con la gente que se acercó a saludarlo, le tiraban gorros y él firmaba autógrafos. Y esa memoria que tiene: me preguntaba sobre cosas que habíamos hablado en aquella cena", finalizó el jefe de Gobierno.