Este jueves la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires rindió un homenaje a la memoria de Hipólito Yrigoyen, al cumplirse 70 años de su fallecimiento. Este reconocimiento al líder radical, dos veces presidente de la Nación, estuvo encabezado por el presidente de la comisión de Turismo y Deportes, José Palmiotti, autor de la iniciativa. Consistió en la colocación de una placa en el monumento que lo recuerda, ubicado en Plaza Lavalle.
Del homenaje también tomaron parte los diputados Carlos Campolongo, Ernesto Caparra, Claudio Serio, Jorge Casabé y Fernando Finvarb, además de autoridades del Instituto Yrigoyeneano, encabezadas por su presidente, Miguel Ángel Espeche Gil.
Yrigoyen nació el 12 de julio de 1852 en Buenos Aires. Fue diputado desde 1978 hasta 1880, cuando Buenos Aires fue declarada Capital Federal. Participó en la revolución de 1890 que ocasionó la renuncia del presidente Juárez Celman y organizó los fracasados intentos revolucionarios de 1893 y 1905, este último para reivindicar el voto libre, secreto y obligatorio. La Ley Sáenz Peña, sancionada en 1912, otorgó al país esas condiciones y en las elecciones de 1916 Yrigoyen se constituyó en el primer presidente argentino elegido por sufragio universal, cargo que desempeñó hasta 1922.
Tal como recuerda Palmiotti "durante ese gobierno se avanzó en la sanción de leyes que mejoraron las condiciones laborales y se promovió un nacionalismo económico que benefició a las clases sociales más bajas".
En 1928 fue elegido presidente por segunda vez, pero a los dos años el primer golpe militar -perpetrado por José Félix Uriburu- acabó con su gobierno y fue encarcelado en la isla Martín García, donde permaneció dos años. En febrero de 1932 fue dejado en libertad, pero se lo encarceló nuevamente a fin de ese año. En enero de 1933 se el permitió retornar a Buenos Aires. Con la salud deteriorada, vivió sus últimos meses y falleció el 3 de julio de ese año. Una multitud asistió a su entierro.
