Uno de los aviones Skyvan que pertenecía a la Prefectura durante la dictadura cívico militar genocida fue recuperado por organismos de Derechos Humanos. Se espera que el 24 de marzo esté en el centro clandestino de detención y tortura donde funcionaba la Escuela de Mecánica de la Armada.
El Skyvan fue usado por los genocidas el 14 de diciembre de 1977 para perpetrar la masacre de Azucena Villaflor, Esther Ballestrino de Careaga y María Eugenia Ponce de Bianco y las monjas francesas Alice Domon y Leonie Duquet, víctimas del cobarde de Alfredo Astiz.
El avión todavía está activo. Hace dos semanas hizo un un vuelo. Actualmente tiene la matrícula N190WW y es propiedad de Win Win Aviation. Según la página web Flight Aware, está estacionado desde el 13 de enero.
Hace casi tres años que Cecilia, Mabel, Héctor Francisetti –marido de Mabel– y Taty Almeida empezaron a tener reuniones para pedir que el Skyvan vuelva al país. Se entrevistaron con el presidente Alberto Fernández; fueron al Ministerio de Defensa y al Ministerio de Justicia.
Taty sugirió verlo al ministro de Economía, Sergio Massa, para que dispusiera de los fondos para recomprar el avión. En simultáneo le llevaron la documentación al senador Oscar Parrilli y él a la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, quien pidió que se avanzara con la repatriación.
Según reseña Página 12, en la noche del 14 de diciembre de 1977, un avión Skyvan despegó desde el Aeroparque con doce militantes que habían sido secuestrados días antes, trasladados a la Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA), torturados y sedados para ser arrojados vivos al mar.
Cecilia De Vincenti, hija de Azucena motorizó junto con Mabel Careaga el pedido para que el Skyvan vuelva a aterrizar en territorio argentino y quede como una pieza del Museo de la Memoria. Taty Almeida, referente de Madres de Plaza de Mayo-Línea Fundadora, las acompañó en el reclamo.
Para diciembre de 1977, las Madres de Plaza de Mayo estaban dedicadas a reunir firmas y dinero para publicar una solicitada en el diario La Nación. El 8 de diciembre, un grupo de tareas se llevó a Esther Ballestrino de Careaga y a María Eugenia Ponce de Bianco junto con otros militantes que participaban de las actividades de la Iglesia de la Santa Cruz en el barrio de San Cristóbal. De allí también secuestraron a Alice Domon, una de las monjas francesas. Hubo también un operativo en el atelier del pintor Remo Berardo y otro en el bar Comet.
La solicitada se publicó el 10 de diciembre de 1977. Ese mismo día, secuestraron a Azucena Villaflor de De Vincenti cuando salió a hacer las compras en Sarandí, donde vivía. A Leonie Duquet fueron a buscarla a Ramos Mejía.
El grupo de la Santa Cruz fue torturado en la Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA), como relataron los sobrevivientes. Los doce de la Santa Cruz fueron “trasladados” el 14 de diciembre de 1977 en un vuelo de la muerte. Gracias a los esfuerzos del Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF) se hallaron los restos de las tres Madres, Duquet y Ángela Auad. Los genocidas cobardes se van muriendo sin decir qué hicieron con los cuerpos.