Luego de la denuncia por abuso sexual presentada por un trabajador de la planta Tenaris que tiene el grupo Techint en la localidad de Senillosa, Neuquén, el secretario general del Sindicato de Petroleros Privados, Marcelo Rucci, quedó en el medio de una polémica por defender a los acusados del delito.
La justicia neuquina investiga a un grupo de operarios que trabajaban para el fabricante de tubos de acero por supuesto abuso sexual de un compañero, como parte de un rito de iniciación. Como resultado de una investigación interna la empresa decidió despedir a ocho operarios y suspender a otros tres
Tenaris, uno de los principales productores mundiales de tubos sin costura para la industria petrolera, informó en un comunicado difundido el miércoles que, “luego de tomar conocimiento de graves situaciones de acoso sufridas por un operario de la empresa”, inició una investigación interna. Como resultado, tomó “medidas disciplinarias contra once operarios”.
La empresa, subsidiaria del gigante ítalo-argentino Techint, aportó a la justicia videos captados por sus cámaras de seguridad y ayudó a identificar a los presuntos agresores, ya que la víctima todavía no los conocía por su nombre, y a los supervisores que al parecer encubrieron el ataque, detalló el fiscal.
Rucci indicó: “Deberían haberlos suspendido, no despedido. Actuaron fuera de la ley. Se pusieron en juez. Metieron a once personas, no está definido, no hay una sentencia o algo que acredite que realmente fueron todos y que todos tienen la culpabilidad. Se ensucia el nombre de muchos que seguramente no tuvieron nada que ver”.
No obstante, reconoció que existen los denominados ritos de iniciación: “Una manteada, una cosa de ésas que durante mucho tiempo fue normal en la actividad, pero de ahí al abuso sexual, como está planteada la denuncia, eso es otra cosa”.
Rucci forma parte del Movimiento Popular Neuquino (MPN), fuerza política que gobierna la provincia desde hace décadas. Llegó a la secretaría general de su gremio con el aval del actual gobernador, Omar Gutiérrez, clave para correr a Guillermo Pereyra, que había comandado el Sindicato de Petróleo y Gas Privado de Río Negro, Neuquén y La Pampa por más de 38 años.
Su cercanía con Gutiérrez y su militancia en el MPN hicieron que sus declaraciones rápidamente generaran todo tipo de repudio y malestar. Desde el Ministerio de las Mujeres y de la Diversidad de Neuquén invitaron al sindicato a modificar esas conductas. “Los ritos de iniciación son históricos y con prácticas que se han naturalizado. Habría que trabajarlo claramente”, indicaron.
La investigación judicial
El fiscal jefe de la provincia de Neuquén, Maximiliano Breide Obeid, confirmó que cinco personas fueron imputadas por presunto delito de abuso sexual contra un operario nuevo a fines del año pasado en las instalaciones de Tenaris de la localidad neuquina de Senillosa, a unos 1.200 kilómetros al suroeste de Buenos Aires.
La denuncia penal se realizó hace un mes y medio, pero escaló en la opinión pública luego de que Breide Obeid revelara que la práctica “era habitual entre los operarios de esa planta petrolera”. En ese sentido, precisó que “lo tomaban como una ceremonia de una unidad penitenciara”. Y agregó: “Verlo en una empresa privada es chocante porque lo naturalizaron como un ritual dentro de la compañía”.
El empleado que hizo la denuncia dijo que fue abusado sexualmente por sus compañeros en los vestuarios de la planta y en la combi que los traslada al trabajo. Contó que le dijeron que había que “festejar su cumpleaños” por su ingreso a la compañía. Ese día, al llegar a la planta, mientras iba hacia la zona de vestuarios para cambiarse, un grupo de trabajadores lo manoseó. Tocaban sus partes íntimas, le apoyaban las suyas y querían darle besos en la boca.
Hizo primero la denuncia ante el Área de Transparencia de Tenaris. Aportó una descripción física de los abusadores o sus apodos, ya que no los conocía por sus nombres. El área legal de la empresa inició una investigación. Analizó las cámaras de seguridad y pudo determinar por el día y el horario de los hechos quiénes eran los otros empleados que habían ingresado a la zona de vestuarios o a combi. Así fueron identificados. Además, se sumó el testimonio de otros empleados, algunos de ellos testigos directos de lo ocurrido.
“Algunos de los imputados pasaron por ese mismo rito, pero lo han naturalizado de manera tal que ahora se transformaron en victimarios”, afirmó el fiscal Breide Obeid.
Lo que más malestar generó en el arco político neuquino fue la falta de empatía del secretario general de gremio de los Petroleros, Marcelo Rucci, que consideró los despidos de los involucrados como un exceso y consideró que el tema habría podido resolverse con una suspensión, pese a la gravedad de la denuncia.