La recaudación alcanzó durante el primer mes del año los $2.265.961,8 millones (+93,4% i.a.), motorizada principalmente por el desempeño de los tributos asociados al mercado interno y al Sistema de la Seguridad Social.
Los impuestos ligados a la actividad económica contribuyeron al crecimiento de la recaudación nacional. Dentro de este grupo se destacan el IVA (+103,0% i.a.), que representa más de un tercio del crecimiento en la recaudación tributaria frente a 2022, el impuesto a los Créditos y Débitos (+97,4% i.a.) y los Impuestos Internos Coparticipados (+94,5% i.a.).
Los impuestos que otorgan progresividad al sistema registraron, en conjunto, un incremento de +102,9% i.a. El Impuesto a los Bienes Personales presentó un incremento significativo de +325,6% i.a. producto de la aplicación adicional del 25% dispuesta por la RG AFIP 5272/22 a partir de octubre 2022. Por su parte, el Impuesto sobre a las Ganancias registró un crecimiento de +97,7% i.a. impulsado por el incremento en el monto de las remuneraciones gravadas y el monto de las operaciones alcanzadas. Adicionalmente, se contempla el efecto de la percepción aplicada a la compra de moneda extranjera dispuesta en julio mediante la RG AFIP 5232/22. como así también el pago a cuenta extraordinario del impuesto a las ganancias a sociedades.
Por su parte, los recursos de la Seguridad Social, se expandieron en +105,4% i.a., acelerándose por sexto mes consecutivo, lo cual se explica explica en su totalidad por las mejoras salariales registradas. La suba responde al crecimiento de las Contribuciones Patronales (+108,9% i.a.) y al incremento de los Aportes Personales (+101,4% i.a.).
Los tributos del comercio exterior muestran una variación de 19,3% i.a. En particular, los Derechos de Importación y tasa estadística registraron en conjunto un crecimiento de +58,8% i.a. Vale destacar que la variación interanual en la recaudación por Derechos de Exportación de enero se vio afectada por la sequía registrada durante los últimos meses, la cual tuvo un impacto significativo en la producción de maíz y trigo.