Una niña de 4 años murió tras recibir un tiro en la cabeza luego de una balacera donde hubo al menos 32 disparos ocurridos en el Barrio 1-11-14 del Bajo Flores porteño. Además, una joven de 19 años resultó herida en una pierna, información desde la policía.
El hecho ocurrió alrededor de las 22 del martes en el cruce de Bonorino y Calle 10 del barrio mencionado donde, según los testigos, desde un automóvil Renault 19 color gris se efectuaron varios disparos a transeúntes ocasionales.
Ante el brutal ataque, los agentes de la Gendarmería apostados en el lugar dieron aviso a la Policía de la Ciudad. Segundos después se irradió un nuevo alerta con la descripción del vehículo sospechoso y se dispuso que se recorrieran las inmediaciones del Barrio 1-11-14 para dar con los asesinos.
De acuerdo con las fuentes, una de esas 32 balas disparadas mató a Nayla Naomi Torrilla, que el próximo 25 de marzo hubiera cumplido 5 años.
“La niña fue ingresada al Hospital Piñero con una herida de arma de fuego en tórax, con riesgo de vida. Posteriormente, los médicos que no sobrevivieron”, detallaron las fuentes consultadas.
Además, un joven de 19 años también fue atendido por herida de arma de fuego en una pierna, con entrada y salida, sin riesgo de vida.
En el caso interviene el fiscal Eduardo Cubría, de la Fiscalía Nacional en lo Criminal y Correccional N°22, quien caratuló el hecho como “homicidio”.
La fiscalía dispuso además la intervención de la División Homicidios de la Policía de la Ciudad, para que tome las primeras declaraciones testimoniales en el hospital y en el lugar del ataque.
“Estamos en plena etapa de investigación. Todavía no se prolongará si se tratará un tiroteo o si los disparos partieron desde el mismo sector. Evidentemente, la niña quedó en medio de la ráfaga de tiros. Se desconoce hasta el momento si el móvil del ataque fue por una guerra narco, una disputa entre bandas de ladrones o ajuste cuentas”, explicó.
El dolor de la familia
“Cuando fue mi hermana a buscarla estaba mi hija tirada en el suelo, yo la agarro y me fui corriendo al hospital y se me murió mi hija en mis brazos”, relató la madre de Nayla, quebrada en llanto. Y agregó: “Me la arrebataron de mis brazos. Lo único que quiero es justicia por mi hija. No manden gendarmes para nada, lo que queremos es gendarmes para que nos cuiden”.
Carmen, la tía de la víctima, escribió en su cuenta de Facebook: “Hoy fue mi sobrina, mañana puede ser otra nena”, posteó.
Antes, la mujer había despedido a Nayla con mensajes varios: “Ay, mi princesa de la tía, te me fuiste. Dios mío, qué dolor tengo. Dios bendiga siempre a mi peque. Te voy a extrañar mucho amor de la tía… Siempre vas a estar en mi corazón, mi pequeña niña. Vola alto”.