El presidente de la Legislatura, Jorge Telerman, salió a criticar con dureza a la legisladora del Partido de la Ciudad Mirta Onega, que le habría dicho "judío de mierda" a un asesor parlamentario al que quería hacer renunciar al cargo, supuestamente para poner allí a su marido.
"En lo personal -le dijo Telerman a NOTICIAS URBANAS- me subleva y me agravia doblemente porque yo empecé mi carrera pública política luchando contra la discriminación, (…) y porque además fue a alguien de mi comunidad religiosa pero la misma indignación la sentiría por el agravio de cualquier otra persona de cualquier otra fe religiosa, procedencia étnica o geográfica".
"Son cosas que lamentablemente siguen existiendo en Argentina, debemos estar atentos", dijo el vicejefe de Gobierno, quien agregó: "Es imperdonable cuando esas manifestaciones de discriminación están en boca de alguien que ha sido depositario de la confianza del pueblo como su representante".
"Los mecanismos de la Legislatura son claros y precisos, por supuesto que hay que darle lugar al debido: hay una Junta de Ética que va a analizar el caso. No quiero adelantar posiciones pero me imagino que la actitud va a ser severa como no puede ser de otra manera frente a alguien que tiene la obligación de representar los mejores valores aún si no le son propios porque está en un lugar donde se moderan las formas de convivencia de una ciudad como es la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires", concluyó el presidente del parlamento porteño.
Entretanto, la legisladora de Izquierda Unida, Vilma Ripoll, criticará este jueves a la tarde en el recinto al presidente del Partido de la Ciudad, Jorge Giorno, por haber votado positivamente el ingreso de la videlista Elena Cruz y reclamar ahora la expulsión de Onega.