El dirigente social Juan Grabois viajó al Viejo Continente para presentar su último libro e intercambiar experiencias políticas de gobierno con dirigentes de la centro-izquierda europea, entre ellos, el exprimer ministro italiano, Giuseppe Conte.
En principio, el más importante de ellos será el diputado parlamentario y ex jefe de Estado italiano entre 2018 y 2021 y líder del opositor “Movimento 5 Stelle” (Movimiento Cinco Estrellas).
Grabois estuvo el jueves junto a Conte en Roma, donde presentó su libro libro titulado “Los Peores. Vagos, chorros, ocupas y violentos. Alegatos del humanismo cascoteado” en la Casa Argentina de la embajada italiana que encabeza el jurista Roberto Carles. Con el abogado mantiene una buena relación desde hace años, que se consolidó desde que la vicepresidenta Cristina Kirchner promovió al ahora diplomático como aspirante a juez de la Corte Suprema de Justicia.
El ensayo “Los Peores” se presenta como un alegato jurídico de defensa ante las acusaciones más comunes que reciben su autor y “los millones de personas” que integran la economía popular, pero todo es una formulación del programa político de Juan Grabois. Con una retórica autocrítica de la gestión del Frente de Todos (FdT) y de los movimientos sociales, el texto realiza un diagnóstico con propuestas destinadas al trabajo, la seguridad, las políticas de reinserción de los ex presos y del acceso a la vivienda, entre otros puntos.
Por eso, la presentación del libro estuvo relacionada a la propuesta electoral. En el encuentro en la sede diplomática italiana uno de los ejes de la intervención fue el ‘Reddito di cittadinanza’ (“Renta de la Ciudadanía”). Se trata de una medida que se implementó en Italia y que es similar al salario básico universal que el referente del Movimiento de Trabajadores Excluidos (MTE) impulsa para Argentina. El hilo conector con Conte no es tanto su pertenencia y el origen político -el dirigente italiano supo ser un representante del establishment europeo-, sino esta acción de distribución del ingreso que observa elogiosamente.
Conte diseñó la iniciativa de renta ciudadana para que los beneficiarios pueden disponer, hasta 18 meses -con posibilidad de prórroga- de un subsidio de 700 euros hasta que consignan un empleo. A diferencia de otros programas sociales, el criterio de asignación es universal, sin restricciones de ingreso. En Italia hay una intensa discusión al respecto. La actual primera ministra de ultra-derecha, Georgia Meloni, busca relanzar esta asignación y acotarla con nuevas condicionalidades. Pero nadie piensa en discontinuarla a pesar de las distancias ideológicas con el referente de “Cinque Stelle”.
La agenda pública de Grabois continuará el domingo 20 de marzo en Lisboa, la capital de Portugal, donde expondrá con su libro junto a la diputada del Bloco de Esquerda (Bloque de Izquierda), Mariana Mortágua, en la Biblioteca Galveias. Mortágua es economista, especialista en temas de vivienda y de deuda externa. A muchos dirigentes e intelectuales de izquierda, la estrategia política que tomó Portugal con el Fondo Monetario Internacional (FMI) entusiasma porque, de la mano del jefe de Estado socialista António Costa, confrontó con el organismo y no se adaptó a su recetario de ajuste del gasto público. El camino seguido conllevó a un “milagro” portugués, con un crecimiento sostenido de la economía (en 2022 subió 6,7%) y una reducción de la deuda pública en 18 puntos porcentuales desde los niveles máximos alcanzados en el primer trimestre de 2021.
Además, al fundador de la Unión de Trabajadores de la Economía Popular (UTEP) le interesa cómo el país del poeta Fernando Pessoa prohibió nuevos alquileres turísticos, dispuso controles de precios y estableció la obligación de ocupar las casas vacías. En Portugal, según las cifras oficiales, se detectaron 723.215 viviendas vacías. Con la última normativa, el Estado podrá alquilarlas para subarrendarlas durante cinco años y actuar como un mediador inmobiliario, con un tope de cobro que nunca podrán superar el 35% de los ingresos del núcleo familiar.
La gira pública de Grabois finaliza el lunes próximo con otra presentación en Madrid, España, junto al diputado español Rafael Mayoral, secretario de Relaciones y Movimientos Sociales en Podemos. De origen comunista, Mayoral se convirtió en un referente y asesor de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH) cuando estalla la revuelta de los “indignados” españoles iniciada en 2011.
Grabois piensa que en Argentina es necesario avanzar con regulaciones similares en el mercado inmobiliario a la manera de Portugal y España para atender el déficit habitacional, aunque su propuesta principal es un “plan quinquenal” que garantice un millón de lotes para construir viviendas en todo el país, junto con la construcción de un complejo habitacional en la Isla Demarchi para aquellos que viven en el área metropolitana de Buenos Aires.
