El canciller de Ecuador, Juan Carlos Holguín, acusó al gobierno argentino y al exembajador en Quito, Gabriel Fuks, de ser cómplices de la fuga de la exministra María de los Ángeles Duarte, condenada por hechos de corrupción.
“Por los elementos que se han ido recopilando, existe una complicidad en la salida de una persona que estaba sentenciada por corrupción”, aseguró Holguín.
El además declaró: “Hay un sentimiento de impunidad bastante complejo. La incoherencia del embajador en sus primeros argumentos ante el gobierno de Ecuador dejó mucha claridad de que existían falsedades directas y por eso el Estado Ecuatoriano en su conjunto decidió declararlo persona no grata”.
Los investigadores creen que la exfuncionaria salió de la Embajada en el baúl de un vehículo. Al respecto, el canciller aseguró: “Nosotros vamos a esperar que termine la investigación, acá hay independencia de poderes, pero sí puedo mencionar que hubo contradicciones en las versiones del mismo embajador con las autoridades de Ecuador”.
Por ejemplo -explicó Holguín- en un principio dijo que no había grabaciones de cámaras de seguridad sobre la fuga, luego dijo que sí existían y se habían dañado y finalmente admitió tener los registros pero no quiso entregarlos a la Justicia.
Duarte fue condenado en 2020 a ocho años de prisión por cohecho, un delito de corrupción en contra de la administración pública que fue juzgado dentro del caso Sobornos 2012-2016. Esta investigación judicial reveló una trama de financiamiento irregular del movimiento Alianza País, la coalición política que encabezó al expresidente Rafael Correa, también condenado, y que tuvo como una de sus principales protagonistas a la entonces ministra de Transporte y Obras Públicas.
Desde ese entonces, la exfuncionaria se refugió en la Embajada de Argentina en Ecuador junto a su hijo. Como las sedes diplomáticas son territorios extranjeros considerados, las autoridades locales no podrían ingresar a detener a la prófuga. El gobierno de Alberto Fernández autorizó su ingreso y estadía como “huésped por razones humanitarias” hasta que en diciembre del año pasado se le concedió un asilo.
Semanas atrás, Duarte salió de la embajada y se escapó hacia Venezuela. El gobierno de Guillermo Lasso está convencido de que la exministra recibió ayuda de autoridades argentinas para fugarse y en virtud de eso declaró persona no grata al embajador Gabriel Fuks y lo expulsó.