El FdT se focaliza en definir candidaturas para una próxima reunión

El FdT se focaliza en definir candidaturas para una próxima reunión

En el kirchnerismo y el albertismo ya analizan nombres y posibles binomios.


El Frente de Todos (FdT) comenzó con el proceso de evaluación de las eventuales candidaturas para las próximas elecciones.  E n el laboratorio de la coalición oficialista, se comenzó a hablar de una fórmula cruzada para un escenario de acuerdo; y de duplas puras para unas PASO, que sería el panorama más probable. 

La lista de líderes es larga, y por ahora sólo están claros los criterios que se utilizarán para decidir los perfiles. El principal es “sectorial”, que responde al perfil político del candidato que acompaña; el otro es “geográfico”, y se refiere, directamente, al plan de duros y moderados de incluir a los gobernadores en las fórmulas de las internas.

Sólo en una coyuntura donde los principales sectores llegaran a un acuerdo político de antemano, con un candidato de consenso, podría plantearse una fórmula cruzada, explican desde ambos bandos del FdT.

Si así fuera, dicen los armadores, anotarían una “cabeza” K, y un vice del PJ “racional” -o “rancio”, como llaman en la jerga política a los peronistas “de derecha”-. O viceversa. Eso es lo que se pactó en 2015, con el entonces gobernador bonaerense, Daniel Scioli, y Carlos Zannini, secretario de Legal y Técnica de Cristina Kirchner. Y en 2019, con Alberto Fernández y Cristina Kirchner.

En La Cámpora concluyen en que ambas experiencias fueron un fracaso. “Ya probamos las Combinaciones, y no sirve. Lo que planteamos ahora es que vayamos con lo mejor que tenemos, sin mezclar, y ganemos o perdamos con lo nuestro”, dicen en el kirchnerismo, cada vez más dispuestos a ir a unas PASO.

En el albertismo coincide con el diagnóstico: “Estas definiciones no son como las ciencias exactas, pero prima la idea de una representación sectorial en las fórmulas para las PASO. No es imposible, pero sí muy difícil que haya dos o más fórmulas cruzadas”.

En medio de ese enfrentamiento entre campamentos asoma una formalidad que podría resultar relevante para avanzar en las definiciones: la próxima reunión del Consejo del Partido Justicialista, que se realizaría en la segunda mitad de abril. Sería una instancia para que representantes de las distintas tribus del oficialismo vuelvan a versar las caras.

Fernández es el presidente de ese órgano partidario que integran 75 secretarios y consejeros del PJ, entre quienes figuran importantes funcionarios, legisladores y sindicalistas. El Consejo del PJ es, a su vez, el que tiene que convocar al Congreso Nacional del PJ (donde participan unos 900 congresos) para autorizar la inscripción del Frente de Todos como alianza electoral.

Esos cónclaves, que habitualmente son eventos formales sin demasiado brillo, en este contexto podrían resultar relevantes para la deliberación interna tras la reunión de la mentada “mesa electoral” de mediados de febrero, que terminaron con fuertes tensiones en torno a la candidatura del Presidente.

Los candidatos

Las posibilidades son amplias y la lista de dirigentes larga. En el caso de que encabece Alberto Fernández circuló el nombre de Victoria Tolosa Paz, pero en su entorno insisten en que es demasiado temprano para mencionarlo e insisten en que la ministra de Desarrollo Social y amiga del primer mandatario “estará donde la necesiten”.

También se menciona que el embajador en Brasil, Daniel Scioli, acompaña al primer mandatario en la carrera por la reelección, aunque cerca del exgobernador bonaerense aseguran que está decidido a jugar exclusivamente por el premio mayor.

Sólo en el caso de que Sergio Massa decidiera ser candidato -se descuenta que debería ocurrir con el aval del kirchnerismo- se perfilaría una “fórmula impura” en un esquema de PASO en el peronismo. En el Instituto Patria dicen que el titular de Economía estaría obligado acompañado por un referente de las filas K, que le daría el caudal de respaldo que no se reuniría por sí mismo.

Para secundarlo, en contra de Alberto Fernández y/o Scioli, se menciona al ministro del Interior, Eduardo “Wado” de Pedro, y al gobernador de Chaco, Jorge Capitanich, aunque en sus filas aseguran que ese escenario es muy poco probable. La aspiración del titular de Interior, que habla varias veces por semana con Cristina Kirchner, es liderar la nómina, siempre que su jefa bendiga ese plan al correrse. El mismo objetivo tiene el mandatario chaqueño.

En el kirchnerismo también observan a los líderes del Norte Grande. “La Liga mostró una capacidad de acuerdo que hace mucho no se vio, se mantuvieron unidos para pelear como bloque, tienen mucho para aportar en este tiempo de diferencias que desunen”, deslizan en La Cámpora.

Mencionan, además de Capitanich, al santiagueño Gerardo Zamora, que levantó el perfil durante el pico de la discusión con la Corte Suprema y la Ciudad por la coparticipación; y al sanjuanino Sergio Uñac, que actúa en los límites de su provincia pero mantiene contactos con las esferas nacionales.

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