El cargado calendario electoral 2023 de la Argentina se inició al calor de los primeros meses del verano, con datos preocupantes en torno a una probable baja participación del electorado en las urnas.
Si bien hasta ahora sólo hubo unas pocas elecciones locales, en ellas se expresó una tendencia que se había manifestado en las Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) de 2021. En ellas, el porcentaje de votantes fue del 68%, el más bajo desde que se implementaron por primera vez estos comicios hace una década, en 2011.
En las últimas elecciones legislativas aún pesaba la situación sanitaria por la pandemia del coronavirus y el miedo de los votantes a contagiarse en los lugares de votación, y en menor medida, al ausentismo por los casos positivos o sospechosos y los contactos estrechos.
En éste 2023, la crisis económica y el descontento de la sociedad con la clase política preocupan a la dirigencia, que sigue con atención los números de las primeras votaciones. El resultado es una llamativa falta de entusiasmo por concurrir a las urnas.
La Pampa
El primer domingo de febrero, La Pampa dio el puntapié inicial al calendario electoral con las Primarias provinciales, que arrojaron una escasa participación en el comicio en una provincia peronista, en medio de la discusión por el recambio de Gobierno, también a nivel nacional.
Juntos por el Cambio era la única fuerza que dirimía su interna a través de las PASO pampeanas y que finalmente definió su candidato a gobernador en la figura de Martín Berhongaray. La escasa participación fue el dato que asomó en las primeras horas de votación.
En esta elección votó apenas el 10% de electores independientes y casi el 30% de afiliados a los partidos que integran la alianza opositora. Estos datos surgen del escrutinio definitivo del Tribunal Electoral provincial de la primera votación del año.
Río Negro
El segundo llamado a las urnas tuvo lugar en la localidad de General Roca, Río Negro, la segunda ciudad más poblada de la provincia, donde se eligió un nuevo intendente, cuatro concejales y los tres integrantes del Tribunal de Cuentas local.
La actual intendenta María Emilia Soria, hermana del ministro de Justicia, Martín Soria, fue reelecta por un amplio margen, en un comicio que contó con una participación del 70% de las 84.496 personas que estaban habilitadas para votar, una cifra similar a los de las últimas elecciones en Argentina.
Córdoba
La tercera elección del año se produjo en la localidad de La Falda, Córdoba, en la que fue reelegido el candidato de Juntos por el Cambio, el radical Javier Dieminger.
Sin embargo, fue la baja participación de votantes, ya que la afluencia a las urnas fue de apenas el 51% del total del padrón. Según las cifras oficiales, de las 14.265 personas habilitadas, sólo se presentaron a sufragar poco más de 7.000.
El dato llamó la atención de la Casa Rosada, tanto que el jefe de Gabinete, Agustín Rossi, llamó a toda la dirigencia política a “valorar adecuadamente” el dato indicador.
El último domingo, la población de la localidad cordobesa de Hernando también concurrió a las urnas, haciéndolo el 71,4% del padrón, mientras que el voto en blanco ascendió al 2,1% y los nulos llegaron al 3,7%.
Si bien la asistencia contrasta con la baja participación en La Falda, se asemeja a la concurrencia de los votantes de General Roca, en números que no dejan de marcar una tendencia que puede trasladarse a distritos de mayor relevancia electoral y a las PASO presidenciales.
La mirada positiva de la Dirección Nacional Electoral
Pese a los desiguales números de estas primeras convocatorias electorales, el titular de la Dirección Nacional Electoral (DINE), Marcos Schiavi, sostuvo que se aspira a una mayor participación futura, teniendo en cuenta que se trata de una presidencial y que las restricciones por la pandemia ya quedaron atrás.
“Todo indica que en 2023 vamos a votar en una casi normalidad y también con una proyección de mayor participación”, manifestó.