El referente porteño del Frente Renovador, Juan José Tufaro, presentó un nuevo conversatorio titulado “Patrimonio e identidad en riesgo” conformado por los urbanistas y especialistas Nidia Marinaro de Livingston, Marcelo Magadán y Dora Young.
Durante la actividad Tufaro señaló que “no se puede saber y opinar sobre todo, en referencia a los problemas demandados por las y los porteños. Y sostuvo que hay que capacitarse y asesorarse permanentemente a través de iniciativas como esta”, en el marco de un nuevo conversatorio organizado por el equipo de Políticas Públicas coordinado por el Arq. Mario Sabugo.
Expusieron la urbanista Nidia Marinaro de Livingston, el arquitecto y especialista en conservación y restauración patrimonial Marcelo Magadán y la Arq. Dora Young de la Asociación Amigos de la Estación Coghlan; y estuvo moderado por el periodista y politólogo Gustavo Schweitzer, editor del portal Urbanos en la Red.
Marinaro, actual titular del Estudio Livingston, recordó el compromiso que siempre tuvo Rodolfo Livingston con el destino de la Ciudad, y su aporte con la “Arquitectura de familia” que pone al ciudadano y a las casas de barrio en el centro de los nuevos proyectos de construcción o modificación de los ya existentes. Disertó sobre la importancia de la memoria y el paisaje urbano, y la necesidad de preservar la identidad individual y colectiva y afirmando que en los últimos años “en la ciudad pareciera que la memoria, la identidad y el patrimonio no tienen valor”.
Por su parte Magadán, que también integra en la actualidad la Comisión Nacional de Monumentos, Lugares y Bienes Históricos, explicó los distintos grados o categorías de catalogación de bienes patrimoniales, y las consecuencias que pueden tener las intervenciones en ellos, sobre todo cuando los organismos de la Ciudad que deben velar y regular dichas acciones tienen resoluciones laxas o con marcada liviandad. Y en línea a lo que sostiene la UNESCO, “el patrimonio es el legado cultural que recibimos, tenemos el derecho a disfrutarlo, pero también la obligación de transmitirlo a las nuevas generaciones”.
Finalmente Young, se refirió a la experiencia vecinal que afectó al barrio de Coghlan, en el caso del denominado Palacio Roccatagliata -ejemplo de la voracidad inmobiliaria en la Ciudad- que luego de varias suspensiones de obras por recursos de amparo, hoy ve como se erigen en derredor del bien patrimonial una torre de 13 pisos y otra de 28, afectando la identidad del palacio y la forma de vida de los vecinos circundantes. También resaltó ”la necesidad de pensar nuevos mecanismos de participación, considerando q los existentes estan agotados, e insto a tener más en cuenta la dimensión ambiental y climática a la hora de pensar nuevas políticas públicas”.