El jefe de gobierno Aníbal Ibarra declaró este domingo que las elecciones porteñas se realizarán finalmente el 8 de junio: "Están ratificadas el 8 de junio y el proceso electoral está encabezado por el máximo organismo judicial de la ciudad, el Tribunal Superior", aseguró Ibarra en Radio La Red. Luego resaltó que, al separarse las elecciones de diputados nacionales, "la Justicia Federal nada tiene que hacer en estas elecciones".
Refiriéndose a la competencia entre los demás candidatos a ocupar el cargo que actualmente él desempeña, Ibarra manifestó que la reciente candidatura del empresario televisivo Gerardo Sofovich "no le saca votos a (Mauricio) Macri sino que lo favorece". Entre las razones que expuso, el jefe de Gobierno explicó que el presidente de Boca Juniors "tiene que llegar a las elecciones ocultando su vínculo con el menemismo y también ocultando los verdaderos objetivos que tiene. Entonces, la candidatura de Sofovich le resulta muy funcional".
Al hablar de su gestión Ibarra se defendió diciendo que tuvo que "estar al frente del gobierno de esta ciudad, que soportó la crisis más terrible, más profunda de la historia argentina. Y mirando para atrás es una gran satisfacción (ver) como la atravesamos".
Enumerando detalles sobre la manera en que sorteó la crisis, el funcionario consideró que "para dar una referencia, la Ciudad no ingresó en default e ingresó en default el país. La Ciudad renegoció su deuda, mejoró la calificación internacional a partir de renegociar su deuda, no emitió bonos como sí emitieron muchísimos distritos del país, y (nos) sostuvimos en el medio de la crisis donde muchas cosas se caían. Hablo de la educación: tuvimos el récord de días de clase, inauguramos 14 escuelas nuevas el año pasado y este año triplicamos las becas y bajamos la deserción escolar".
"Yo -añadió Ibarra- fui uno de los primeros que críticamente y autocríticamente me banqué todo el proceso de la Alianza. Y la Alianza fracasó. Nunca imaginamos que (Domingo) Cavallo iba a ser ministro de (Fernando) de la Rúa, ni que el gobierno de la Alianza se iba a ir echado por la gente en la calle. Uno en la vida una de las cosas que tiene que hacer es aprender de los errores del pasado porque sino no aprendimos nada", se sinceró el titular del Poder Ejecutivo.
"Yo dije que a nivel nacional debía haberse conformado un espacio donde estuviere (Néstor) Kirchner, (Alfredo) Bravo y (Elisa) Carrió, que no se logró. Y hoy en nuestro espacio que conformamos en la Ciudad de Buenos Aires hay gente que vota a Kirchner, hay gente que vota a Bravo y hay gente que vota a Carrió", sostuvo.
Ibarra habló de sí mismo alternando la primera y tercera persona. Destacó que luego de gobernar Buenos Aires durante tres años, "queremos seguir porque hay cosas pendientes y porque tenemos también objetivos hacia delante. Aníbal Ibarra tiene mucha más experiencia, mayor capacidad que hace tres años. Fui yo quien estuvo al frente del gobierno en el medio de la crisis tomando decisiones, mientras los otros estaban guardados o sentados en los escritorios".
"Yo durante el año pasado no me escondí, di la cara, estuve en la calle cuando decían que los políticos tenían que esconderse. No dejé de ir nunca a un lugar público, no dejé de ir a hacer compras al supermercado", se defendió Ibarra, quien añadió: "desde lo institucional largué el proyecto participativo de la discusión de los barrios. Entre comprar remedios y (arreglar) los baches, yo compro remedios".
Finalmente, el jefe de Gobierno se autocriticó al admitir que uno de sus objetivos de gestión incumplidos fue el desarrollo del sur. "No lo conseguimos -reconoció Ibarra- y es un objetivo pendiente".