El candidato a presidente de Paraguay por la Asociación Nacional Republicana (ANR) -más conocido como el Partido Colorado-, Santiago Peña, votó en la mañana de este domingo en un colegio de Asunción y dijo que tenía expectativas de ganar con el 50% de los votos.
El aspirante presidencial, de 44 años, llegó junto a familiares y militantes al colegio Santa Ana a las 7.30 (una hora más en la Argentina) y pronosticó que el oficialismo “va a hacer una demostración de democracia” en respuesta a declaraciones formuladas ayer por el presidente Mario Abdo, también colorado, quien afirmó que será una tarea compleja la “reconstrucción del coloradismo” porque actualmente está viviendo “un momento duro”.
Los señalamientos de Abdo estuvieron dirigidos hacia su antecesor Horacio Cartes, también colorado y padrino político de Peña, sancionado por Estados Unidos como “persona significativamente corrupta”.
Sonriente y distante de la alerta presidencial, mientras aguardaba en la fila para llegar a la máquina electoral, Peña elogió a su partido y se mostró confiado en un triunfo, incluso con hasta el 50% de los votos.
Poco antes de asistir al lugar donde sufragó, Peña leyó un mensaje a la ciudadanía en el que hizo las tradicionales apelaciones a una votación masiva y expresó su compromiso, en caso de llegar al gobierno, de hacer realidad los “legítimos y postergados reclamos de protección social y reivindicación salarial” de la población.
Recordó que un 30 de abril de 1982 fue expulsado del Paraguay el escritor Augusto Roa Bastos, quien se exilió en Argentina.
“Apelamos a la memoria para alejarnos cada vez más de esas oleadas de autoritarismo, intolerancia y censura que, de tanto en tanto, golpean nuestras orillas democráticas”, dijo Peña.
“Pero, gracias a Dios, tenemos una sociedad decidida y resuelta a no retroceder, y que va a votar por quienes realmente les ofrecen las garantías suficientes para la vigencia plena de la libertad, la democracia, la justicia social y el Estado de Derecho”, agregó.
“Que estas elecciones sean una verdadera fiesta cívica. Vayamos a votar con alegría y en paz. Que aquellos que odian dejen de lado por un momento sus rencores y sus irritaciones”, proclamó.
Añadió que “el pasado de odio y de revanchismos solo trajo pobreza y luto a nuestro pueblo. Es hora del gran abrazo patriótico para alcanzar el nivel de desarrollo que nuestra gente aspira y se merece”.
“Cada voto de cada paraguaya y cada paraguayo cuenta, es un mensaje al mundo, un mensaje por el que ratificamos nuestro compromiso de transitar el camino de la democracia, el respeto a las instituciones, de la libertad de expresión, la tolerancia y la convivencia plural”, culminó.