El presidente Alberto Fernández hizo mención este lunes a las declaraciones de Ivana Bohdziewicz , exasesora del diputado Gerardo Milman, quien declaró ante la justicia que la información de su teléfono había sido borrada por un especialista en informática.
El hecho habría ocurrido en el Instituto de Estudios Estratégicos en Seguridad (IEES) que encabeza Bullrich. Tanto Milman como sus asesoras quedaron implicados por un supuesto diálogo donde habrían hablado del intento de homicidio contra la vicepresidenta antes de que ocurra.
“Que en el despacho de Patricia Bullrich se cite a una persona para pedirle el teléfono y borrarle el contenido por temor a la justicia me parece vergonzoso e imperdonable en términos institucionales. Bullrich y Milman tienen que dar explicaciones”, dijo.
En la misma línea, el ministro de Justicia, Martín Soria, manifestó que “la declaración de la secretaria de Milman evidencia que la candidata a presidenta del principal partido de la oposición colaboró para borrar pruebas de la causa del intento de asesinato a la vicepresidenta”.
Además, se quejó por “la negligencia y la complicidad por parte del Poder Judicial para dar con los verdaderos culpables del atentado”, algo que “expone el nivel de degradación al que han llegado sectores del Poder Judicial”.
“Lo más increíble del nivel de inacción de Capuchetti y compañía es que la asesora de Millman, que confesó la supresión de pruebas del atentado a Cristina, tuvo que ir varias veces a la fiscalía de Rivolo a pedir que la dejen declarar. No solo no buscan la verdad, sino que la obstaculizan hasta el más mínimo detalle”, sumó Soria.
En esa línea, el ministro insistió con que la jueza “debe tener la dignidad de dar un paso al costado”, y calificó su actuación en la causa como “un fracaso absoluto”.