Los afiches de campaña de la precandidata presidencial del Pro en la Ciudad de Buenos Aires Patricia Bullrich, fueron denunciados por las empresas de publicidad de la vía pública con el cartel “este político roba” luego de que se detectara que habían intrusado el espacio, tapando el que verdaderamente había abonado por el servicio.
Las agencias publicitarias que implementaron la iniciativa para “escrachar” a los dirigentes que perjudican campañas relacionadas con la actividad privada, sostienen que es el mecanismo más eficiente que han encontrado.
Las empresas de comunicación señalaron que las pérdidas que suman semana a semana son invaluables debido a que se perdieron clientes y se arruinaron campañas y que por los costos, en general, se imprimen la cantidad justa de afiches que requiere la campaña.
Al ser tapados, los costos se incrementan y muchas veces no son cubiertos por los privados que contrataron el servicio lo que redunda en grandes pérdidas económicas para las empresas de publicidad en la vía pública.
Las pegatinas políticas comenzaron y las consecuencias son visibles para las propietarias de los espacios en la vía pública. No es la primera vez y se cansaron. En ese marco, utilizaron la campaña “este político roba” para dejar ver su malestar por esta práctica que se repite con más frecuencia con la cercanía de las elecciones.