La cercanía del cierre de alianzas electorales y de las listas de candidatos que podrán competir en las PASO de agosto aceleró la pelea interna en el Frente de Todos (Fdt). En las últimas horas, el Presidente de la Nación recibió múltiples presiones de sus socios para que retire de la competencia las candidaturas de los funcionarios que le responden.
Este jueves, los encargados de pedir por una lista de unidad serán los intendentes peronistas del conurbano bonaerense, convocados por pedido de Máximo Kirchner a una reunión en La Plata.
Pero no fueron solo mensajes transmitidos por medio de carambolas al Presidente. Sergio Massa se lo dijo en persona en una reunión que se alargó más de dos horas y que continuará este mismo jueves.
Massa no pide una lista de unidad. Reclama una lista única, un modo de dejar en claro que no surgirá de negociaciones o consensos con el Presidente. El ministro siempre acompaña ese pedido diciendo que es el mejor camino para el Frente de Todos.
Fernández se mantiene en lo que dice desde hace semanas: que el peronismo no está en condiciones de unificar nada y que la mejor manera de convocar a los desencantados es dar opciones de participación. Un dato que suelen repetir en su equipo es que el 67 por ciento de las personas que decidieron no votar en la elección legislativa de 2021 en la Provincia de Buenos Aires habían votado al Frente de Todos en 2019.
Además de eso, Fernández volvió a decirle a Massa que él no es quien está sosteniendo la candidatura de Scioli, a pesar de que dos de sus personas de confianza, el canciller Santiago Cafiero y la ministra Victoria Tolosa Paz, están trabajando en el armado de la candidatura del embajador en Brasil.
El lunes, en una conversación telefónica, Massa y Cristina terminaron de acordar una posición común sobre las listas. Los dos coincidieron en que el oficialismo tiene que evitar la competencia en las PASO.
No es una novedad para los parámetros de la vicepresidenta: desde que ella misma instauró las primarias obligatorias en 2009, el kirchnerismo nunca permitió que hubiera más de una lista en competencia a nivel nacional.
El tándem que forman desde hace meses la vicepresidenta y el ministro de Economía no está dispuesto a negociar el punto de la unificación de listas. Incluso ya tienen listo el mecanismo para, en caso de que el Presidente no acepte el pedido de que Scioli se baje de la competencia, rearmar una coalición que excluya a Fernández y a los dirigentes que todavía le responden.
El nuevo frente que piensan crear podría llamarse Unidad Renovadora. Ese es el nombre que más circuló porque -a pesar de que es una mezcla poco imaginativa pero explícita de la marca cristinista Unidad Ciudadana, creada por la vice en 2017, y el Frente Renovador de Massa- dejará en evidencia el descarte de la vocación inclusiva que tenía la etiqueta Frente de Todos (FdT).